El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, ha asegurado que las concertinas aparecieron en Melilla de la mano del PSOE y en relación a su utilización en estos momentos en el puerto comercial como medida anti intrusión, afirmó que Melilla "necesita medidas de seguridad" para evitar posteriores lamentaciones. Porque "lo mismo que entran polizones pueden hacerlo otras personas y todos lo sufriríamos" en relación a posibles atentados terroristas. Apuntó el consejero que la primera vez que aparecieron las concertinas en Melilla fue con el PSOE que las instaló en el perímetro fronterizo donde además llevó al Ejército, por lo que considera "incongruente" que ahora se critique que se instalen en el puerto cuando los socialistas "ya lo hicieron, por lo que se les tendría que caer la cara de vergüenza".
Puerto
Señaló que con independencia de este hecho, Melilla es una ciudad pequeña y necesita "medidas de seguridad, porque el día que ocurra algo grave nos quejaremos de que no se han puesto medidas" y en este sentido, considera que la concertina "no se mueve del sitio y hay que respetar las medidas de seguridad que para eso están".
Defendió que unas instalaciones como el puerto comercial por donde pasan "miles de personas" se instalen medidas anti intrusión porque "lo mismo que entran polizones pueden hacerlo otras personas y todos lo sufriríamos" en relación a posibles atentados terroristas. "Aquí la cuestión es quién entra al puerto", dijo.
Entiende que la concertina es una medida disuasoria y desconoce si la Ciudad Autónoma sería responsable desde el punto de vista jurídico en el caso de que un menor que intentase acceder al recinto sufriera heridas por este recurso anti intrusión, pero afirmó que la responsabilidad de los actos "lo tienen las personas que hacen esas cuestiones". Aún así no descarta que en el caso de menores tutelados sí pudiera darse esa situación, pero "el 80% de los que están en la calle son inmigrantes adultos" y en cuanto a los menores "desconocemos quién ha pasado hoy la frontera o ¿es que tenemos la responsabilidad de todos los menores que están al otro lado de la frontera esperando para entrar en Melilla?", se preguntó.
Disconformidad con la ONU
El consejero también se refirió a las conclusiones que ha elaborado el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas sobre la atención a los menores en España y más concretamente, las denuncias sobre devoluciones en caliente en Melilla, malos tratos y centros de acogida saturados, entre otras cuestiones. Ventura se pregunta por las fuentes en las que se basa el documento porque señala que no se han puesto en contacto con la Ciudad Autónoma para recabar datos.
"La fuente no es la más idónea y me parece lamentable que no se hayan puesto en contacto con nosotros para saber qué pasa, porque nos preocupan las condiciones de vida de los niños", aseveró.
Ventura, que no quiere que no se interpreten sus palabras como una crítica al comité en cuestión, sí le recordó que numerosos países firmaron el Convenio de Derechos del Niño, entre ellos Marruecos, por lo que conminó a la ONU a comprobar "las condiciones de vida de los niños en sus países de origen".
Entiende el consejero que este informe, cuando habla de modificar el Protocolo Marco de actuación con menores extranjeros no acompañados y a adoptar medidas para asegurar que los niños que llegan son correctamente identificados como tales en frontera, hace referencia a los casos de niños sirios.
En este sentido se mostró partidario de que se elabore un protocolo "expresamente para los niños que vienen huyendo de la guerra" y de hecho así se lo trasladó a ACNUR, para promover cuanto antes un protocolo nacional al respecto. De lo contrario, cuando un niño llega solo a la ciudad, prima ante todo su bien superior y pasa a ser acogido y tutelado por la Ciudad.
Por lo demás, negó el consejero que se lleven a cabo devoluciones en caliente de menores extranjeros no acompañados y afirmó desconocer que exista maltrato o violencia hacia los menores. Sí reconoció que los centros de acogida están saturados, pero señaló que las limitaciones de espacio en Melilla son claras y no existe la misma posibilidad de habilitar más recursos estructurales como podrían hacer comunidades como Andalucía o Madrid.
También, en relación a las pruebas de determinación de edad, al consejero aclaró que no se hacen de forma generalizada, sino a los que llegan sin documentación. A ellos se les realiza una radiografía que valora un forense y determina si es menor o mayor de edad. Como ejemplo señaló que la Ciudad tutela a 400 menores extranjeros no acompañados de origen marroquí a los que no se les tuvo que realizar la prueba de edad porque llegaron documentados.
