Marcos Suka volvió a ser el jugador más destacado del conjunto melillense, esta vez ante el Cafés Candelas Breogán, con un total de 29 créditos de valoración. El escolta madrileño anotó 30 puntos, capturó 4 rebotes y repartió 3 asistencias. Los encuentros del Melilla Baloncesto y del Cafés Candelas Breogán tienen tendencia a perder el control del encuentro, por lo que el choque disputado el pasado viernes en el Pabellón Javier Imbroda tenía serias posibilidades de acabar como terminó: con un marcador de más de 200 puntos, y con un partido ganado y perdido en varias ocasiones.
Fue mejor el equipo de Natxo Lezkano durante la mayor parte de la contienda y de hecho dominaba por más de quince puntos (60-76) con solo 10 minutos por jugar. Tuvieron que ser Marcos Suka y Pablo Almazán los que tiraron de orgullo para darle la vuelta al electrónico e igualar el duelo antes del tiempo reglamentario. Un parcial de 32-16 y dos tiros libres convertidos por Oliver Arteaga llevaron el encuentro a la prórroga. Y cuando el tópico dice que la ventaja es para el que viene por detrás, el cuadro lucense firmó una prórroga fantástica, tanto en defensa como en ataque, para hacerse con un triunfo que le vuelve a situar en la zona muy alta de la tabla. En cuanto a los de Alejandro Alcoba, encadenan dos derrotas consecutivas y descienden en la clasificación hasta el octavo puesto, a falta de seis jornadas para el final de la competición regular.
La siguiente cita del decano le llevará a desplazarse hasta el Principado de Asturias para enfrentarse al Unión Financiera Baloncesto Oviedo, un partido que se ha sido programado para el próximo sábado, a partir de las 18’00 horas, en el Polideportivo Municipal de Pumarín.
