La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, ha admitido la existencia en Melilla de explotaciones ganaderas ilegales, que operan de forma clandestina fuera del control y la normativa que aplica su consejería a las tres oficiales que están registradas. Velázquez dijo ser consciente de la existencia de dichas explotaciones ilegales, pero aseguró que desde la Ciudad Autónoma, a través de la Dirección General de Sanidad, las persiguen junto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para aplicar la correspondiente sanción.
En este punto, destacó el contacto “permanente” que su consejería mantiene con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, ya que Melilla carece de una Policía sanitaria.
Según Paz Velázquez, estas explotaciones ganaderas ilegales existen en Melilla “porque durante muchos años se ha dejado pasar a animales sin control en los días previos del Aid El Kebir”, lo que ha dado lugar a explotaciones clandestinas “con animales no registrados y que producen maltrato animal y su tráfico ilegal”.
De hecho, afirmó que las 16 cabras que fueron interceptadas en octubre en la frontera de Farhana, hacinadas en un coche particular cuyo conductor pretendía pasarlas a Marruecos con el hocico precintado para que no fueran localizadas por la Guardia Civil, procedían muy probablemente de una explotación ganadera ilegal de Melilla.
Sobre este caso, dijo que la investigación del Seprona sigue abierta y todos los indicios apuntan a que venían de una explotación ganadera clandestina, ya que las cabezas de ganado carecían de crotales (registro), y tampoco tenían las heridas de habérselos quitado.
Coalición por Melilla (CPM) aseguró que estas 16 cabras terminaron pasando a Marruecos, tal y como pretendía el individuo que fue sorprendido con ellas en su coche.
