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Dos eurodiputados denuncian que más de 100 menores de la Purísima “no tienen cama”

Los eurodiputados, junto con Palazón y otros voluntarios que apoyan a los menores en la calle (FOTO TW @Josu_Juaristi)

Los eurodiputados del GUE/NGL Malin Björk (Suecia) y Josu Juaristi (EH Bildu) visitaron la semana pasada Melilla para conocer de primera mano la situación de los menores extranjeros no acompañados (MENA). Aunque su intención es elaborar un informe completo para tenerlo listo el mes que viene, ambos diputados del Parlamento Europeo han sacado como primera conclusión que en Melilla se producen “violaciones” de los derechos de los menores inmigrantes, y advierten de que “deportarlos” a su país de origen supondría “una violación más” de esos derechos. Además, han denunciado que las condiciones del centro de acogida de La Purísima “no son aceptables”, hasta el punto de que aseguran que “más de cien niños no tienen cama” por la saturación. Según ha informado el GUE/NGL en una nota de prensa, los eurodiputados visitaron el centro de acogida, que actualmente alberga a 445 menores no acompañados, lo que supone una “situación de sobrecapacidad” por la cual “muchos duermen en el suelo, en sofás, o duermen dos o tres niños por cama”. “Dos niños de diez y once años rogaron a la delegación de eurodiputados que pidiera su traslado al Centro de Menores y alegaron ser víctimas de violencia de los niños más mayores”, aseguró el GUE/NGL.
“Las condiciones en el centro no son aceptables. Cuando hay esta situación de saturación, es inevitable que algunos lo dejen y vivan en la calle” comentó la eurodiputada Malin Björk. Asimismo, señaló que “los menores tienen derechos específicos y siempre se debe actuar de acuerdo a su interés. En este caso, esto significa que los menores deben ser trasladados a la península para garantizar condiciones dignas”.

Niños de la calle
Ambos eurodiputados aprovecharon su estancia en Melilla, del 17 al 20 de diciembre, para entrevistarse con la asociación Prodein y conocer de primera mano la situación de los niños de la calle.
“La situación de los menores que viven en la calle es desesperada, necesitan cuidados específicos con urgencia. Esto es una responsabilidad del Estado que las autoridades públicas están ignorando” dijo la eurodiputada sueca.
En este punto, ambos eurodiputados advirtieron de que la propuesta de las autoridades melillenses de “deportar” los menores “a los lugares de los que escapan” supondría “una violación más de sus derechos”.
Por ello, mostraron su apoyo a la propuesta aprobada por el Parlamento español y apoyada por Save the Children de distribuir a los niños entre las diferentes comunidades autónomas de España. “En última instancia necesitamos soluciones a nivel europeo, tanto para adultos como para menores, para compartir la responsabilidad que tenemos para con las personas que buscan protección en Europa. Esta es la posición del Parlamento Europeo y ya es hora de que los gobiernos muestren su compromiso” añadió Malin Björk.
Por su parte, Josu Juaristi sentenció: “El Gobierno español y la UE están externalizando la indiferencia, no solo la gestión de los flujos migratorios y de las fronteras de la Unión Europea. Lo que está sucediendo con los menores no acompañados en Melilla (marroquíes en su mayoría) pero también en la zona de Nador (marroquíes y subsaharianos) es un dramático ejemplo de ello. Otra generación atrapada en el miedo y el rechazo, en una espiral de pobreza y desesperación, sin atención sanitaria ni escolar, sin trabajo ni futuro, en la calle o en centros teóricamente de acogida donde malviven hacinados, siempre con policías o servicios de seguridad privados pisándoles los talones. Y todo esto sucede ante cualquiera que quiera verlo, pero, en realidad, reprimido, utilizado e invisibilizado por los gobiernos marroquí y español y la Unión Europea”.

“Graves violaciones de derechos”
Según el GUE/NGL, los testimonios recogidos por los eurodiputados que visitaron Melilla apuntan a graves violaciones de los derechos de los menores migrantes. “Los niños que viven en los centros y en la calle, además de los indocumentados nacidos en Melilla que no tienen acceso al derecho a la educación, se enfrentan a una situación dramática que requiere una acción urgente por parte de las autoridades”, según los eurodiputados que visitaron ambos lados de la frontera.
También denunciaron la separación de niños y padres “por periodos de hasta dos meses mientras se comprueba su ADN, con derechos de visita muy limitados e incluso sin el derecho a ver a sus propio hijo. Esto lleva a situaciones en las que madres no han podido dar el pecho a sus bebés y a situaciones de problemas psicológicos considerables tanto para las madres como para los niños”.

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Redacción

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