El juzgado de instrucción número dos de Melilla ha ordenado la suspensión, o sobreseimiento provisional, del caso Montecristo, en el que estaban siendo investigadas hasta diez personas por un delito leve de revelación de secretos al enviarse, entre los años 2012 y 2015, una considerable cantidad de documentación secreta -autos, atestados y documentación judicial de las operaciones “Tosca” y “Ópera”-a un perfil falso de Facebook (Lisbeth Salander) en el que dicha información se hacía pública. Pese a que en los registros se halló dicha documentación, no existen pruebas de que fuera obtenida cuando todavía estaba bajo secreto, por lo que el juez no ha apreciado justificación alguna para continuar con el proceso. El juzgado de primera instancia número uno e instrucción número dos de Melilla estaba encargado de investigar si los diez investigados implicados en el llamado caso Montecristo, entre los que se encuentran la actual consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez Clavarana, y su padre, el expresidente Ignacio Velázquez, estuvieron penalmente implicados en la revelación de secretos e informaciones restringidas (documentos sometidos a secreto de sumario) entre 2012 y 2015. Las conclusiones del juez son que no existen indicios de delito, por lo que ha ordenado el sobreseimiento provisional de la causa.
Secretos
Concretamente, el juzgado de instrucción estaba investigando la publicación en Twitter y en el perfil falso de Facebook llamado “Lisbeth Salander” (en alusión a la protagonista de la saga Millenium) de documentación administrativa privada de una abogada y de resoluciones judiciales y atestados de la Guardia Civil relativos a las operaciones anti-corrupción “Tosca” y “Ópera” cuando dichos documentos todavía se encontraban sometidos a secreto de sumario. Además, se investiga el acceso a la base de datos del Cuerpo Nacional de Policía con el objetivo de obtener información relativa a personas sobre las cuales no se estaba desarrollando ninguna investigación policial.
El juez de instrucción afirma en su auto de sobreseimiento provisional que no aprecia indicios de delito en el caso de la consejera de Presidencia y el expresidente, quienes estaban siendo investigados por unos supuestos correos electrónicos enviados al perfil de Lisbeth Salander” con información relativa a investigaciones judiciales contra una abogada contratada por el Ejecutivo del PP.
En el caso del resto de investigados contra los cuales se habían abierto diligencias previas -Francisco Javier Castro, Teresa Belén Pérez Vázquez, Nieves Vida Verdú, Isabel Sanmartín Medina, Juan Félix Pérez, Sergio Jiménez y María Luisa Palacios Alcalde- el juez de instrucción tampoco apreció que se les pudiera imputar.
Si bien en los registros efectuados en los domicilios de Nieves Vida Verdú, Isabel Sanmartín, Francisco Castro y Teresa Belén Pérez se hallaron dispositivos electrónicos con documentación judicial (atestados de Ópera, sentencias, los 8 primeros Tomos de Ópera y el auto de registros de Tosca), dicha documentación se encontró con posterioridad al levantamiento del secreto de las actuaciones, sin que existan indicios de que se hubieran obtenido con anterioridad al levantamiento de dicho secreto.
Con respecto a la consulta de datos del CNP sobre personas no investigadas, el juez ha determinado que no existen pruebas de que dichas consultas hubieran provocado perjuicio alguno ni tampoco de que los datos hubieran sido facilitados a terceros, entre ellos el perfil de “Lisbeth Salander”.
Por todo ello, el titular del juzgado de instrucción ha ordenado la suspensión (sobreseimiento provisional) del proceso, en tanto en cuanto no aprecia justificación alguna para su continuación.
Las partes personadas en el procedimiento podrán recurrir y apelar esta decisión durante un plazo de tres a cinco días.
