Llevo un tiempo leyendo de dificultades fronterizas en el paso de salida de mercancía comprada en Melilla, lo que a su vez imprime un retraso en el movimiento de vehículos, a pesar de los muchos esfuerzos que la Ciudad hace para resolver esta dificultad, exceptuando el viernes sábado y domingo pasado que hubo mucha fluidez, los demás días han ido con mucha lentitud y a trompicones. En el pasado (, dejé de ir a Nador por estar harto de esperar como mínimo una hora en la frontera de entrada a Melilla, supóngase usted si hoy tuviera que volver de Marruecos por aquello del intercambio turista y me tuviese que tirarme, como se tiró un amigo míocon los dos hijos de 5 y 8 años “cociéndose” en el coche, ¡3 horas y 10 minutos! Estaría hoy en el manicomio.
Intento entender lo que ocurre y las dificultades posibles fronterizas, pero antes, y sólo a nivel de espectador, veo incongruente que “nosotros” estemos poniendo pegas de salida al personal que, incluso me dicen que por llevar una bolsa con cualquier chuchería, se les echa para atrás. Entiendo que eso sería opción del control marroquí; no sé qué harán los “bobbies” gibraltareños, pero estoy seguro que al que sale para Andalucía, a ése no le impiden que salga con sus “chuches” solo verán la bolsa por aquello de que lleve un arma o bote sospechoso. Ni tampoco le exigirán un permiso especial por actuar de ¿turista?, cuestión que entra dentro de la cartera de Turismo el facilitar que entren y salgan a pie turistas, más aún si llevan en la boca el DNI, aunque estoy seguro que al turista por costumbre se le reconoce por ser tan asiduo visitante de nuestra limpia y bonita Ciudad llena de precios asequibles a cualquier bolsillo, por barata. Lo que tampoco sé, quizá lo sepa usted, es si éstos (los bobbies) les permiten llevar en el bolsillo una declaración de, no ya intenciones, sino de más de 2 euros por aquello del lavado.
Entiendo que las diferentes ramas policiales están para cubrir el espacio de la delincuencia, y que cada una cumpla con su obligación y más, como es el aguantar a la plebe secesionista catalana, en este caso, pero mezclar control policial anti vicio con el de control de documentación de paso, y más con el DNI en la boca, me parece demasiado; así se corta la fluidezy la riqueza que traen en el calcetín o en la cartera nuestro turismo asociado, y digo asociado porque es asociado de alguna forma aquél que por costumbre trata de compras en la Ciudad, generando a su vez contribución a la caja dela Ciudad, bien por aforos o impuesto de superficie que, no es solo aquel que paga por embarque y desembarque, claro que para esto está el ministerio correspondiente dentro del misterio del Ministerio de Turismo, en el caso de la ciudad Consejería de acción inmediata, la cual debería de poner en la frontera de Beni Anzar mayor oficina turística para agilizar el camino a nuestras soleadas playas a las que son tan aficionados el turista peninsular, ése que nos abarrota por la propaganda en Madrid de nuestras bellezas. Que no todo va a ser hostelería ¡caray! Y si nos declararan como puerto franco, si al fin y al cabo ¡¡paga Madrid!! Con lo que España roba a Cataluña ¿O no?
En fin, tenemos que aguantar tantas historias, que si menas, que si partos, que si inscripciones de nacimiento, que si las ONG con el alma partida por los invasores subsaharianos… Negociosy más negocios con las máximas atenciones y derechos. Cuestión que no se tiene con el ¡turismo productivo! ¿Estoy también equivocado? Demuéstrenmelo.
