Algo más de tres mil menores extranjeros no acompañados esperan al otro lado de la frontera marroquí para acceder a Melilla, según afirmó ayer. el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que añade que en 2017 el número de MENAS que ha logrado entrar a la ciudad ha sido de unos 1.500, cerca de medio millar más que en el ejercicio anterior. En declaraciones a la prensa, el consejero afirmó que según las cifras que manejan distintas ONGs e incluso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algo más de tres mil menores marroquíes esperan la oportunidad de acceder a Melilla a través de los puestos fronterizos y de ahí, dirigirse a otras autonomías y llegar al resto de Europa.
Efecto llamada
Afirma Daniel Ventura que la inmigración infantil se ha convertido "en un fenómeno que va a más" y añade que si no se le pone freno en el país vecino, continuará la entrada de menores no acompañados tanto por los puestos fronterizos como ocultos como polizones en los barcos que unen Marruecos y Melilla con la península. El consejero alerta sobre el "efecto llamada" que genera entre los jóvenes y menores del reino alauita que buscan emigrar el que numerosos compatriotas alcancen las costas españolas y de ahí, el resto del continente.
Añade que la constatación de este vaticinio es que en comunidades como el País Vasco y Cataluña "se ha cuadruplicado" el número de menores extranjeros no acompañados que habían accedido a nuestro país a través de la ciudad norteafricana. Asimismo indicó que "el fenómeno de los niños de la calle, un asunto del que muchos políticos hacen demagogia, es algo que existe en muchas comunidades y en distintos países europeos, no solo en Melilla".
Manifestó también Daniel Ventura que el número de menores extranjeros no acompañados que ha pasado este año por el Centro de Purísima ha superado los 1.500, lo que supone entre 300 y 400 más que en el ejercicio anterior.
