Según informa el medio Morocco World News, la Gendarmería Real marroquí detuvo a un grupo de cinco personas que componían una banda organizada de tráfico ilegal de personas. Los detenidos, acusados de tráfico, secuestro y blanqueo, recogían importantes sumas de dinero de los potenciales inmigrantes y después los trasladaban al punto de salida, principalmente Libia, para hacerles cruzar en dirección a Europa. En la mayoría de los casos, los inmigrantes acababan en los centros de detención de la costa libia, y la organización aprovechaba la desesperación de sus familias para solicitar más dinero, prometiendo que les facilitarían la llegada al viejo continente.
Según informa el medio marroquí Morocco World News , la Gendarmería Real Marroquí ha desmantelado un grupo de delincuencia organizada integrado por cinco personas, que estaba involucrado en la emigración ilegal a Europa a través de Libia, entre otras rutas, además de otros delitos graves, como secuestro o blanqueo de dinero.
Las autoridades marroquíes llevaban tras la pista de esta banda desde septiembre de 2017, tras el arresto de dos de los “cerebros” de la organización, acusados de participar en esta red de tráfico de personas a nivel internacional. Las detenciones se produjeron en Beni Mellal, una ciudad situada en el centro de Marruecos.
Las investigaciones realizadas bajo la supervisión del Fiscal de Beni Mellal llevaron posteriormente al arresto de cinco personas más, una de las cuales actuaba como intermediaria entre los principales organizadores y los potenciales inmigrantes ilegales .
La investigación también reveló la participación de la banda en una red de transacciones financieras ilícitas, que recaudaba dinero de los inmigrantes y, posteriormente, los transfería a Libia, entre otros destinos, para ser luego transportados a Europa.
Según Maghreb Arab Press (MAP), el número total de transacciones financieras que habría llevado a cabo este grupo desde 2015 ascendería a la friolera de 3.000 operaciones.
Entre los 5 detenidos había un un ciudadano no marroquí, cuya nacionalidad no ha trascendido. Además, la Gendarmería Real realizó una incautación de dinero en efectivo de en torno a los 2,5 millones de Dirhams (unos 223 mil euros, aproximadamente).
Las personas que desean llegar a Europa, incluidos muchos marroquíes, confían en estas mafias, que prometen un viaje “garantizado” al viejo continente valiéndose de la desesperación de los inmigrantes y sus familias, y solicitando a cambio enormes sumas de dinero, sumas que en muchos casos suponen años de ahorro; en África Subsahariana, familias enteras trabajan para pagar el viaje a Europa a alguno de sus miembros, con la esperanza de que “haga fortuna” y envíe parte de vuelta. Sin embargo, la mayoría de los migrantes se encuentran atrapados en los centros de detención de Libia, Marruecos o Argelia, acaban muertos en el Mediterráneo o siendo carne de tráfico y trata.
Para muchas de estas personas, su duro viaje acaba siendo una pesadilla de esclavitud y muerte.
Extorsión a las familias
Los investigadores marroquíes también encontraron indicios de que este grupo estaba extorsionando a las familias de los inmigrantes que se habían quedado “estancados” o “atrapados” en su destino, con la promesa de facilitar su llegada a Europa cuando, en muchas ocasiones, estos inmigrantes se encuentran forzosamente retenidos por las fuerzas de seguridad del país donde son “detenidos”. Esta “extorsión” es, la mayoría de las veces, una mera estafa, ya que las mafias no pueden hacer nada más.
