El paso fronterizo de Barrio Chino vivió ayer un nuevo lunes de desórdenes que llevó a las autoridades de Marruecos a cerrar la verja por razones de seguridad. Según ha podido saber MELILLA HOY, el paso fronterizo abrió a primera hora, pero problemas de desorden entre los porteadores obligaron a cerrar y mantener el paso bloqueado durante prácticamente toda la mañana. La aglomeración de portadores fue de tal calibre que incluso, parece ser, arrollaron a un mando policial marroquí. Los problemas de seguridad que se registraron ayer en el paso de Barrio Chino tuvieron lugar justo una semana después de la avalancha de porteadores que tuvo lugar el pasado lunes 22 de enero, en la que tres personas dedicadas al porteo tuvieron que ser rescatadas y una, finalmente, falleció tras varias horas en la UCI del Hospital Comarcal de Melilla.
Este Diario ha podido saber que el porteador fallecido fue enterrado la semana pasada en el cementerio musulmán de nuestra ciudad.
Cabe recordar que este porteador fallecido fue rescatado en parada cardiorrespiratoria en el paso fronterizo de Barrio Chino tras una «cruda» avalancha de personas, tal y como la definió la Delegación del Gobierno.
Este porteador fue rescatado junto a otros dos gracias a la pericia policial y la inmediata actuación de los agentes de la Policía Nacional, después de que los tres quedaran atrapados en los tornos de entrada a Melilla.
La avalancha de porteadores se produjo sobre las 7.20 horas, tras un inicio normal del funcionamiento de la frontera a las siete de la mañana.
«De forma imprevisible», según la Delegación del Gobierno, una multitud cayó «prácticamente en tromba» desde el lado marroquí sobre los tornos de entrada a Melilla.
Los problemas de seguridad de ayer se produjeron, nuevamente, un lunes, probablemente por la desesperación de estas personas dedicadas a pasar mercancías de Melilla a Marruecos después de tres días sin esta actividad económica.
