La Autoridad Portuaria de Melilla confía en que la instalación de los nuevos vallados de seguridad que se van a instalar próximamente en los puntos donde se producen las intrusiones de inmigrantes que intentar colarse en los barcos para llegar a Europa como polizones reduzcan estos accesos de manera considerable.
A preguntas de los periodistas, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, explicó que algunas de estas actuaciones han empezado ya a ejecutarse y otras están a punto de hacerlo, en cuanto llegue a la ciudad el material del que se componen estos nuevos vallados de seguridad.
Los cálculos de la Autoridad Portuaria es que estén finalizados a finales de marzo, lo que a juicio de Marín dará un resultado positivo en el fin que se pretende, que es disminuir los intentos de acceso irregular al puerto, que el año pasado cerró con 19.204 intrusiones de inmigrantes y 255 polizones.
“Esperemos que con estas medidas quitemos las ganas a estos menores y mayores que intentan acceder al puerto con el único objetivo de entrar al barco e ir al otro lado del Mediterráneo” de forma irregular, aseveró Marín.
Asimismo, Marín destacó que estas medidas son “importantísimas” para hacer del puerto de Melilla una instalación más segura, e insistió en que no se cansarán de adoptar las medidas necesarias para erradicar “de manera definitiva” este problema de inmigración irregular que sufre.
