El Club Voleibol Melilla consiguió, ayer sábado, una importante victoria ante el Tarragona 2018 por 0-3 (14-25, 20-25 y 23-25), en un encuentro en el que fue muy superior en los dos primeros sets, aunque en la tercera y última manga se relajó y tuvo que sufrir para imponerse a un rival que demostró por qué es el colista de la Superliga Masculina. De hecho, con su derrota está descendido matemáticamente de categoría. Con este triunfo, el cuadro melillense gana bastantes enteros en la clasificación, ya que asciende dos posiciones en la tabla clasificatoria para situarse en la séptima posición, aunque sigue a 3 puntos de distancia de los puestos de descenso. Los dos primeros sets fueron un calco en cuanto al juego desplegado por el Club Voleibol Melilla, ya que fue muy superior ante un conjunto catalán que apenas mostró resistencia. Los melillenses destacaron sobre todo en defensa y en el bloqueo, aunque no forzaron su servicio, pese a que Néstor Orellana y Stéfano Nassini encarrilaron el primer juego con dos puntos directos cada uno.
La primera manga se cerró con un contundente 14-25 y la segunda fue más ajustada de 20-25, aunque el equipo de David Sánchez nunca vio peligrar el triunfo.
Las complicaciones llegaron en el tercer parcial, primero porque el equipo de la Ciudad Autónoma se relajó y segundo porque la recepción no funcionó como en los dos primeros sets. De hecho, el entrenador David Sánchez alternó a sus líberos Faisal Mohamed y Samir Hamed para buscar soluciones.
El Tarragona 2018 aprovechó los problemas de los visitantes y puso contra las cuerdas a los melillenses, que por dos veces consecutivos igualaron una desventaja de dos puntos, pero en los puntos decisivos el internacional mexicano desatascó el partido con su servicio y el equipo impuso su pegada para cerrar el partido (23-25).
