El Club Voleibol Melilla logró, el pasado sábado, una importante victoria (0-3) en la cancha del colista de la Superliga Masculina, el Tarragona 2018, que con esta derrota desciende matemáticamente de categoría tras una pésima campaña en la que no ha sumado ningún punto. Los melillenses, pese a su triunfo, mantienen los tres puntos de distancia con respecto a la zona de descenso, aunque el próximo sábado se enfrentarán en su cancha de juego ante otro rival directo, el C.V. Mediterráneo, y de conseguir la victoria dejarían prácticamente asegurada la permanencia. El conjunto melillense no se dejó sorprender ante el farolillo rojo y se impuso por la vía rápida, con unos parciales de 14-25, 20-25 y 23-25, merced a su buena actuación en defensa y en bloqueo, así como a su acierto en ataque y recepción.
En el primer set, el cuadro de la Ciudad Autónoma ganó de forma holgada por 14-25 y en la segunda manga tampoco dio opciones a su rival, pese a que el parcial fue más ajustado (20-25).
Sin embargo, en el último parcial, el Club Voleibol Melilla se relajó y bajó su nivel en la recepción, lo cual fue aprovechado por el Tarragona 2018 que durante casi todo el set fue por delante en el marcador, aunque en los puntos decisivos, el cuadro visitante impuso su pegada (23-25).
Victoria del Mediterráneo
El plantel que entrena David Sánchez ya piensa en la próxima final que jugará en en su cancha de juego ante un C.V. Mediterráneo en franca mejoría y que en la última jornada se impuso al F.C. Barcelona por 3-1.
Los castellonenses sorprendieron a los blaugranas y se llevaron un meritorio triunfo. Los 20 puntos de Miguel Ángel Villasmil y sobre todo los 29 tantos de Andy Rojas fueron las claves del triunfo levantino.
