La Guardia Civil y la Policía Local han detenido a cuatro individuos, que han sido ingresados en prisión tras pasar a disposición judicial como autores de un presunto delito de robo con violencia en grado de tentativa, en el que agredieron a la víctima, que terminó sufriendo lesiones leves. Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, la colaboración de varios testigos fue clave para la detención de los cuatro asaltantes, ya que salieron corriendo detrás de ellos, pidieron ayuda a la Guardia Civil durante la persecución, y los reconocieron sin género de dudas cuando fueron arrestados.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes, sobre las 2.00 horas, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil observó cómo varias personas que perseguían a otra requirieron su auxilio, informándole de que momentos antes se había producido un intento de robo a un viandante por parte de cuatro individuos.
El perseguido, que era uno de los cuatro asaltantes, saltó al cauce del Río Oro desde el puente ubicado a espaldas del Parque de Bomberos, por lo que cuatro patrullas de la Guardia Civil y dos de la Policía Local hicieron un cerco y una batida policial en aquella zona, donde después de varias horas localizaron a los cuatro individuos.
Dos escondidos en un tubo de desagüe
La Guardia Civil halló a tres. Dos estaban escondidos en el interior de un tubo de desagüe que había en el muro de contención del cauce del río, y otro camuflado entre un grupo de personas que pernoctaba a la intemperie.
Por su parte, la Policía Local localizó al cuarto integrante de la cuadrilla, que puso a disposición de la Guardia Civil en calidad de detenido.
Los cuatro son varones marroquíes indocumentados que están acusados de haber asaltado a un compatriota suyo de 39 años con residencia legal en Melilla, al que uno de ellos se acercó con la excusa de pedirle fuego, mientras otro le puso en el cuello una botella de cristal partida y los otros dos empezaron a agredirlo.
En concreto, le golpearon en la cara y otras partes del cuerpo para apoderarse de sus pertenencias, aunque no lo consiguieron al resistirse y por la colaboración ciudadana de varios transeúntes que fueron testigos de lo que sucedía y acudieron en su ayuda.
La víctima necesitó asistencia médica en el Hospital Comarcal por las lesiones que sufrió, que son leves salvo complicaciones.
