El presidente de la Asociación Mem Guímel de Melilla, Mordejay Guahnich, ha pedido disculpas por la polémica creada por la presencia en nuestra ciudad del filólogo, traductor y escritor iraquí de religión católica nacionalizado español Raad Salam Naaman, tras ser criticado por "islamófobo", y ha asumido toda la responsabilidad de su invitación para ofrecer una conferencia en la ciudad, desvinculando de ello tanto al Instituto de las Culturas que preside Paz Velázquez como al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda. Guahnich se puso en contacto ayer con la Comisión Islámica de Melilla (CIM) para transmitirles personalmente estas disculpas y la federación musulmana las ha aceptado y ha dado por zanjada la polémica. El presidente Mem Guímel, una entidad que desde su creación se marcó el objetivo de mantener y desarrollar actividades encaminadas a fomentar y profundizar la cultura hebrea-sefardí, sus tradiciones, costumbres y patrimonio, decidió llamar ayer al presidente en funciones de la CIM, Abdelkrim Al-lal, tras ver la polémica creada por la presencia de Raad Salam entre algunos partidos políticos, asociaciones y ciudadanos de a pie que se expresaban a través de las redes sociales.
Mordejay Guahnich ha señalado que Raad Salam fue invitado por su asociación para hablar de su libro "Todo sobre el judaísmo" y ha aclarado que los patrocinadores no han tenido nada ver con la elección de este conferenciante, ni la presidenta del Instituto de las Culturas Paz Velázquez ni el presidente de la Ciudad Juan José Imbroda. "A este hombre lo hemos traído nosotros y no tienen culpa ni Imbroda, ni Paz Velázquez, ni nadie más" ha recalcado Guahnich.
Asimismo, ha explicado el sentido de su llamada al presidente de la CIM: "En mi nombre y en el de la asociación le he dicho que pido perdón si se ha sentido molesto algún musulmán, pero este señor vino a Melilla para hablar de su libro; desconocíamos cualquier otra situación que pudiera dar lugar a un enfrentamiento en Melilla porque no se ha verificado todo el currículum de este hombre". El representante de la entidad judía-sefardí melillense ha indicado que "este señor salió en televisión y nadie dijo nada, se anunció en prensa varios días antes y se le trajo a Melilla, y todas las críticas han sido posteriores a la conferencia", por lo que no tuvieron de reaccionar con anterioridad a la llegada de Salam a la ciudad.
Guahnich ha subrayado que la Asociación Mem Guímel rehúye de cualquier enfrentamiento entre las comunidades que conviven en Melilla y asevera que su única intención era ofrecer una conferencia para presentar un libro de judaísmo. "Mem Guímel está para tender puentes con todas las instituciones y culturas de Melilla" ha resaltado.
La CIM acepta las disculpas
Por su parte, el presidente en funciones de la CIM, Abdelkrim Al-lal, ha aceptado las disculpas de Mordejay Guahnich y ha dado por zanjada esta polémica. Al-lal ha señalado que sabe que "Mordejay ha sido el primer sorprendido porque me ha dicho que de haber sabido quién era este personaje, no lo hubiera invitado a venir a Melilla porque aquí hay muy buenas relaciones entre todas las comunidades". En este sentido, ha recordado que el anterior presidente de la CIM, Driss Mohamed, ha ido invitado a varias actividades que ha hecho Mem Guímel. Al-lal ha anunciado además que la CIM quiere retomar y organizar actividades de forma conjunta con Mem Guímel. Esto no quita, no obstante, para que la CIM se adhiera el escrito que han hecho distintas asociaciones condenando "a este islamófobo que solo provoca confrontaciones entre comunidades porque no estamos dispuestos a ello" ha apuntado Al-lal. Por todo ello, ha pedido a los responsables de todas las confesiones religiosas de Melilla que cuando organicen actividades, ya sean cristianas, musulmanas o judías, que tengan cuidado con quienes invitan a la ciudad a dar una conferencia, "porque hay que trabajar por la unión y fomentar las buenas relaciones entre comunidades porque esa ha sido la tónica siempre y hasta ahora". Por último, ha subrayado que con estas palabras quiere poner fin a la polémica porque no quiere que vaya a más "ya que no beneficia a nadie".
