Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Un melillense presenta una queja contra la Policía por el trato recibido en la frontera

A las diez y media de la noche del pasado domingo, un ciudadano melillense trataba de acceder con algunos familiares a la ciudad por el puesto fronterizo de Beni Enzar cuando uno de los agentes del control negó el acceso a su cuñada, ciudadana marroquí empadronada en Nador, argumentando que “no disponía de visado”. El agraviado solicitó la presencia del Jefe de servicio y denuncia que, tras ser ignorado, recibió la notificación de que se iba a interponer contra él una denuncia por desobediencia. Este ciudadano ha presentado una queja formal en la que afirma haber sido presa de una absoluta indefensión y haber recibido un trato degradante y arbitrario por parte de los agentes.

Un ciudadano melillense, Abdelkader Mimun Al-Lal, ha presentado un escrito de queja formal ante la Jefatura de Policía protestando por lo que considera un trato “degradante y arbitrario” por parte de los agentes de la Policía Nacional que se encargan de controlar el acceso a Melilla por el puesto fronterizo de Beni Enzar.
Según la queja formulada por el agraviado, el pasado domingo 18, sobre las diez y media de la noche, se disponía a acceder a Melilla con su vehículo, acompañado de varios familiares, entre ellos su cuñada, ciudadana marroquí empadronada en la ciudad de Nador y que, según afirma, “ya había accedido a Melilla en muchas ocasiones mostrando su documentación y sin tener problema alguno”.
Tras presentar la documentación, el agente que controlaba el puesto fronterizo impidió el paso de la cuñada argumentando que ella “no tenía visado” -visado que, recuerda, no es necesario para las personas que residen en Nador-.
Ante tal situación, el agraviado exigió la comparecencia del Jefe del puesto fronterizo, a fin de que éste le especificara concretamente en qué reglamentación, legislación o protocolo se estaban basando para rechazar la entrada a Melilla de este familiar. Ante dicho requerimiento, el agente no llamó a su superior y se limitó a decirle “que la cuñada se bajara del coche” y que él continuara la marcha.
Posteriormente, un agente le comunicó que se iba a presentar una denuncia contra él por un delito de desobediencia, al haberse “negado a seguir las indicaciones del agente” que le instaba a regresar a su vehículo.
El agraviado afirma haberse encontrado en una situación de total indefensión, y hace extensiva su queja no sólo al agente actuante, sino también a todos los agentes y el mando del turno correspondiente.
Mimun recuerda que las autoridades españolas en ningún momento han comunicado que exista restricción al paso de ciudadanos marroquíes residentes en Nador, y que en ese momento no había ninguna condición especial que afectara al orden público y justificara la restricción de paso.
Abdelkader Mimun justifica su queja en lo que resume como una “desatención”, “desinformación” y “trato degradante y arbitrario”.

¿Arbitrariedad en la frontera o falta de directrices?

Este no es el primer caso de rechazo en frontera polémico que se da en los últimos meses. Poco después de la apertura del Centro Comercial, los agentes comenzaron a derivar a algunos clientes marroquíes a Barrio Chino por tratar de salir de la ciudad con sus compras, y no es infrecuente que se produzcan confusiones con el tema de los visados. El hecho de que el control fronterizo deba ser asumido por personal flotante (UIP), sumado a la falta de claridad en las directrices que se denuncia desde los sindicatos policiales, puede estar detrás del gran número de incidentes y malentendidos en la frontera.

Loading

Fernando Lamas Moreno

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€