Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Ventana Sindical

Donde caben dos ¿caben tres?

La Dirección Provincial del MECD parece no tener dudas al respecto, ya que día tras día sigue remitiendo a los centros órdenes de escolarización de nuevos alumnos, como si las paredes de las aulas fueran de material elástico y permitieran acoger un número ilimitado de personas, a pesar de estar desde el inicio del curso totalmente saturadas.
SATE-STEs ha denunciado esta circunstancia hasta la saciedad y este goteo constante de nuevos alumnos está causando un gran malestar entre los docentes afectados, ya que no se les permite hacer un trabajo digno y las condiciones laborales son cada vez más duras. Cunde la sensación de que las aulas son gallineros en los que enjaular alumnos más que el espacio en el que prepararlos para la vida en aquellas facetas en la que el sistema educativo es competente.

Pero, además del lamento de los afectados y la denuncia de SATE-STEs, hemos de destacar una vez más que esta situación supone un flagrante incumplimiento de la ley por parte del Ministerio: las ratios de partida son ilegales y copan desde el principio la reserva para alumnos de incorporación tardía, o por necesidades de traslado de la unidad familiar… Una cantidad asociada a una escolarización extraordinaria de alumnos ya iniciado el curso.

Los 25 alumnos máximos se superan desde el inicio de curso, pero desde esa fecha se cubre también el 10% reservado para estos nuevos alumnos. Y sin reducción alguna a pesar de que albergan alumnos con necesidades educativas especiales. Esta cifra que la ley permite solamente como extraordinaria, nuestra administración intenta aplicarla directamente en periodo ordinario. Es inadmisible que se ofrezcan vacantes para este proceso de admisión extraordinaria cuando ya se sobrepasa con creces la ratio permitida.

La ilegalidad no se limita al número de alumnos, sino que se hace extensible al tamaño de las aulas. El RD 132/2010 de 12 de febrero que establece los requisitos mínimos para los centros exige dos metros cuadrados mínimos por puesto escolar en Infantil y de 1.5 metros cuadrados para Primaria y ESO. Unas aulas concebidas y construidas para albergar 25 alumnos no pueden garantizar estos espacios para treinta o más.

Tener un mayor número de alumnado supone una mayor carga de trabajo para el docente, una menor atención individualizada (esa que tanto se nos exige) y mayores problemas para un adecuado control del aula y de la disciplina. Además, hay una relación directa entre las ratios y el tamaño de las clases con el comportamiento del alumnado y el estrés de los docentes. Un curso escolar más, nuestra dirección provincial parece hacer oídos sordos a esta problemática que afecta tanto al alumnado como al profesorado de nuestra ciudad.

Las consecuencias de esto son nefastas si pretendemos mejorar la calidad educativa: llega un momento en el que nuestros compañeros docentes no puede atender correctamente a todo el alumnado o en el que los alumnos no pueden estar en un aula. Y aquí llega la respuesta o mensaje subliminal de nuestra administración educativa: “donde caben dos, caben tres”.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€