Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Tribuna Pública

En relación con las declaraciones del Sr. Delegado del Gobierno español en Melilla y colaboradores

Jesús Delgado y Rafael Soler, presidente y secretario general del Sindicato de Médicos de Melilla

De un tiempo a esta parte hemos contemplado como aumentan, a pasos agigantados, los actores sociales y políticos que realizan manifestaciones (en algunos casos exabruptos) contra el Sindicato Médico de Melilla. Esto no nos sorprende, dado que el panorama sindical, tras la aparición del Sindicato Médico de Melilla (algo parecido ha sucedido en Ceuta), ha cambiado radicalmente. Aunque cometamos errores y aciertos, como cualquier organización, lo cierto es que la aparición de un sindicato profesional, independiente, sin liberados, sin subvenciones públicas ni privadas y que, además, exije con todos los medios y mecanismos legales, el cambio radical de la situación sanitaria de nuestra ciudad, ha despertado numerosas simpatías, pero también animadversión profunda entre muchos actores. Todo esto era esperable, ya que este cambio es considerado por algunos como perjudicial para sus intereses. No obstante, en nuestro sindicato, el único objetivo es conseguir en Melilla la mejor sanidad pública de España, algo que no sabemos si conseguiremos o no, pero, desde luego no va a ser por falta de empeño por nuestra parte.

Héte aquí que hemos tenido que lamentar, y decimos lamentar porque se trata de un compañero, médico de profesión, y al que le tenemos afecto personal, que el Sr. Delegado del Gobierno se haya unido a este grupo cada día más numeroso de personas u organizaciones que vituperan al Sindicato Médico de Melilla.

Más sorprendente aún es que, durante una rueda de prensa, no entre a valorar los datos sobre los que los periodistas le piden que se pronuncie (es más, no los analiza), pero sí se arriesga a realizar juicios de valor sobre los integrantes del Sindicato, desconociendo los datos y la fuente.

Es por ello, que vamos a ir por partes:
En primer lugar, el Sr. Delegado del Gobierno pone en nuestra boca algo que nosotros no hemos dicho; jamás hemos dicho que la sanidad melillense sea como la de Camerún, entre otras cosas porque nunca hemos estado allí para comprobarlo; en todo caso, los profesionales sanitarios melillenses son excelentes en líneas generales, lo que tiende a compensar los déficits estructurales de nuestra ciudad.

En segundo lugar, el Sr. Delegado del Gobierno, ante la ausencia de argumentos frente a un dato incuestionable, como es la tasa de camas por habitante, esgrime que han aumentado las guardias presenciales; es decir, no entra en la cuestión sobre la que se le pregunta, sino que habla de otro aspecto que nada tiene que ver, lo que es una manida argucia política para no contestar a lo que se le pregunta. Esto es como si le preguntamos a un niño si ha hecho los deberes y nos responde que hace frío.

Lo que sí hemos dicho es que la tasa de camas por habitante es similar a la de países como Camerún, entre otros, algo que afirmamos, mantenemos y, además, conminamos a cualquiera que lo niegue a aceptar un debate público con datos y números.

Pero esto no lo decimos nosotros, sino que se extrae del análisis de los datos recogidos por una organización internacional, como es el Banco Mundial, cuyas estadísticas generalmente son consideradas muy fiables por compañeros muy conocidos del Sr. Delegado, tales como el Sr. Luis de Guindos (actual ministro de Economía) y el Sr. Cristóbal Montoro (actual Ministro de Hacienda) y nada sospechosos de ser afiliados de nuestro sindicato. El Banco Mundial tiene 189 países-miembro y el gobierno español está representado en el mismo.

Pues bien, la estadística que emana de los datos recogidos de esta institución es que en Haití, Camerún, Lesoto o Malaui, en datos consolidados entre 2013-2014-2015 (según países, había en torno a 130 camas por cada 100.000 habitantes.

Hasta ahí los datos internacionales robustos y fiables.

Ahora vamos a las cifras de Melilla. Estas las obtenemos directamente de INGESA.

En la actualidad sólo hay un hospital con camas de hospitalización plena, que es el vetusto Comarcal. Según los datos que ofrece INGESA, el hospital tiene 172 camas; aunque hay algunas inutilizadas, vamos a aceptar que de las 172 son 167 las funcionantes (todos sabemos que son menos, pero no es éste el objeto del debate); de estas 167 camas, en torno al 35% son usadas por población extranjera sin seguridad social; por tanto, nos queda el 65% para uso de pacientes melillenses, que tampoco es real, ya que existen otros colectivos no melillenses encuadrados dentro de este 65%.

Es decir, tenemos, una ratio en Melilla de camas reales, de 122 camas por 100.000 habitantes (109 para 89.000 hab); en España, hay de media 320 camas por 100.000 habitantes; para encontrar Melilla (si lo comparásemos con un país), hay que ir muy abajo en la lista, hasta el puesto 144 del mundo (de 189 países), para encontrar nuestra tasa; por encima nuestra (con 130 camas/100.000 habitantes), países como Haití, Camerún, Lesoto o Malaui.

Esta es la realidad; hay a quien les puede parecer bien y hay a quienes les puede parecer mal; a nosotros nos parece deplorable, pero no porque tengamos nada en contra de estos países, que seguro que son maravillosos, sino porque la capacidad económica de los mismos dista mucho de la española.

Lo que hay que hacer, Sr. Delegado del Gobierno de España en Melilla, si nos permite el consejo, es mejorar la realidad sanitaria que tenemos; desde este sindicato no hemos culpabilizado a ningún responsable político local de la situación, ni a ningún partido, ni tampoco a usted; no es nuestro objetivo ni nunca lo será; exigimos mejoras al Gobierno Central, que es el que tiene la llave para ello y lo hacemos con todas nuestras fuerzas, desde la educación y la corrección, desde el respeto y la consideración, pero también desde la información, la convicción y el conocimiento. Nosotros sólo exponemos datos reales, para que la ciudadanía y el Gobierno central sean conscientes de los mismos; jamás emitimos juicios de valor sobre personas, aunque nos resultaría de una facilidad pasmosa. No es ese nuestro estilo. Sin embargo, que usted nos tilde en un medio de comunicación de “no razonables”, o que diga que nuestras afirmaciones son “un insulto a los melillenses” nos parece completamente fuera de lugar y, por supuesto, inapropiado para el puesto que usted ostenta, a nuestro humilde entender; además, nos entristece sobremanera.

Seguro que sería más agradable para usted que nuestro sindicato fuese una comparsa, con personas deseosas de conseguir una fotografía con tal o cual cargo político, o de recibir halagos por parte del Gobierno, mientras tejen una carrera personal al amparo del poder. Para eso ya hay mucha gente, incluso demasiados codazos entre ellos. No es nuestro caso; los miembros de la Junta Directiva de nuestro sindicato son trabajadores del conocimiento, algunos con prestigio, no sólo local, sino también nacional, de ahí la credibilidad que nos dispensan fuera de nuestra ciudad; no nos mueve nada más que nuestro amor a Melilla y a España y sólo a ello nos debemos. Usted sabe que los pacientes y los profesionales nos apoyan, porque hay una confianza ganada en el tiempo. De hecho, las felicitaciones por el artículo en cuestión son numerosas y abarcan no sólo a los trabajadores, sino a muchos usuarios, incluso de personas que usted se sorprendería (o tal vez, no), porque todos somos pacientes potenciales y todos queremos la mejor sanidad posible.

Usted tendrá siempre nuestra colaboración leal en aquellos temas que beneficien a la sanidad melillense, pero la sumisión, el halago y vasallaje lo debe buscar en otros sitios; le garantizamos que lo encontrará en cantidades industriales, en esta ciudad; para eso no nos necesita.

Dentro de este toque a rebato, contra el sindicato médico de Melilla, propio de quien ve gigantes donde sólo hay molinos de viento, y que nos otorga una relevancia que no ambicionamos, les ha correspondido también el papel de hostigadores del SMM a otros cargos institucionales, como por ejemplo el Sr. Director Territorial del INGESA en Melilla, que dice en una red social que insultamos a los profesionales, o sea, que nos insultamos nosotros mismos. Ante una argumentación tan sólida, estructurada y coherente como la del Sr. Robles, tenemos que reconocer que nos ha dejado sin palabras.

Habría también que responder al Sr. Portavoz de la Ciudad Autónoma, consejero a la sazón de Coordinación y Medio Ambiente y, al parecer, también experto en temas sanitarios, pero se beneficiará de que jamás respondemos a calificativos ni a políticos, fuera de aquellos responsables de la parcela sanitaria.

Nos da la impresión de que no son los únicos, sino que los próximos días otros representantes políticos, sociales y sindicales se pronunciarán en sentido parecido, bien bajo el lema de “Todos contra el Sindicato Médico” o bien “Con lo tranquilos que estábamos antes del SMM”. Cada cual puede hacer lo que quiera y puede tener los intereses que sea, pero deben de tener en cuenta que los usuarios y los profesionales están hartos y que la única pregunta a responder es: Según los datos del Banco Mundial y de INGESA, Melilla tiene una tasa de camas por habitante inferior a Camerún, Haití, Lesoto o Malaui, ¿Les parece bien o les parece mal?
Ya sabe cuál es nuestra respuesta; falta conocer la suya.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€