La plantilla de la U.D. Melilla reanudó ayer el trabajo de la semana en el Campo Federativo de La Espiguera, después de haber empatado a dos goles en el Estadio Municipal de La Línea de la Concepción, ante la Real Balompédica Linense. Los unionistas completaron el trabajo habitual de los lunes, con una sesión regenerativa para los futbolistas que actuaron de titular ante el cuadro gaditano y compensatoria para el resto de efectivos. Los dos únicos jugadores que trabajaron al margen del grupo fueron Jilmar y Pedro Luis, recuperándose ambos de sus respectivas lesiones, el primero de una fractura con desgarramiento en el pulgar de su pie izquierdo y el segundo de una intervención quirúrgica -desinserción de la unión miotendinosa del tendón del recto anterior del cuádriceps izquierdo-.
Para la próxima cita liguera ante el Écija Balompié, el entrenador Manolo Herrero recupera a Pedro Vázquez, quien ha cumplido el encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones, aunque pierde a Boateng y Odei, ya que tendrán que cumplir un encuentro de castigo por acumulación de tarjetas amarillas.
El conjunto azulino no consiguió ganar en la última jornada, pero el empate milagroso en su visita al Campo de Gribaltar le mantiene con opciones de alcanzar el Play-Off, ya que se encuentra a solo 2 puntos de distancia del cuarto clasificado.
El Melilla no hizo un buen partido ante la Balona, pero seguro que el técnico habrá tomado buena nota del trabajo de otros jugadores que están esperando tener más protagonismo en el equipo, como así lo demostró el canterano Braim el pasado domingo, reivindicándose en ataque en los dieciséis minutos que jugó y con el golazo que marcó en la prolongación, ya que sirvió para darle a su equipo un punto de oro, tal y como se desarrolló el encuentro.
