El Grupo de Amigos Futboleros de Melilla continúa con su labor desinteresada de seguir homenajeando a ex futbolistas de la tierra, que por su trayectoria deportiva se los merezcan, como en este caso es Antonio Ibáñez, ex futbolista del Melilla C.F., entre otros equipos. La entidad que preside Manuel Agulló ha organizado esta distinción para el próximo día 1 de marzo, en el Restaurante Miguel Benítez, a las 14’00 horas, por lo que el presidente de dicho Grupo de Amigos Futboleros, Manuel Agulló, hace un llamamiento a todas aquellas personas que «quieran acompañarlo pasen por el citado restaurante o contacten conmigo». Antonio Ibáñez nació en Melilla el 2 de junio de 1941. Desde muy joven inició su andadura en el deporte del balompié, primero con el C.D. Real y después en el Club CTM, aunque muy pronto dio el salto a Málaga para enrolarse en las filas del Andalucía, en el que se formaron muchos jugadores para el primer equipo de la capital.
En la temporada 1959-60, con apenas 18 años, fichó por el Melilla C.F., equipo en el que jugó casi toda su vida deportiva, excepto una temporada en la que militó en el Hércules de Alicante, en la Segunda División Nacional, en la campaña 1966-67, aunque regresó a Melilla para seguir jugando en el equipo de su ciudad hasta 1974, año en que abandonó la práctica del fútbol profesional.
Un total de 11 temporadas y 347 partidos disputados contemplan su trayectoria.
Consiguió el ascenso a la Segunda División Nacional con el Melilla C.F. en el curso liguero 1961/62, jugando en dicha categoría durante cuatro años, hasta que descendió el equipo en la temporada 1965/66, aunque en el ejercicio 1967-68 volvió a jugar con el Hércules en 2ª División.
Su carrera deportiva la terminó en el Melilla Industrial, en la campaña 1973-74, ya en Tercera División.
«Muchos son los valores que avalan a esta auténtica leyenda deportiva, para muestra, decir que en el año 1969 le fue concedida la Medalla al Mérito Deportivo», resaltó Manuel Agulló.
