Ayer dieron comienzo las jornadas sobre protección internacional y asilo organizadas por el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla con la colaboración de ACNUR y la participación de miembros de la oficina de asilo del Ministerio del Interior. Dichas jornadas están dirigidas a aumentar la preparación y mejorar el servicio de los abogados especializados en extranjería y protección internacional, profesionales que son vitales en una ciudad que es puerta a Europa y en la que confluyen distintas rutas migratorias. El decano del Colegio de Abogados destacó la importancia de contar con una oficina de asilo en Beni Enzar y pidió a la administración que autorice la apertura de una oficina de asistencia jurídica “in situ” en el CETI.
A lo largo de las tardes de ayer y hoy se vienen celebrando en el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla unas Jornadas sobre protección internacional y asilo, en colaboración con ACNUR y con la participación de algunos miembros de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior.
Blas Jesús Imbroda, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla, atendió a los medios para explicar el contenido de las Jornadas y valorar su utilidad para los profesionales de Melilla, una de las ciudades españolas más afectadas por la demanda de asilo, al ser “puerta” de Europa y lugar de confluencia de rutas migratorias.
Para el decano, estas Jornadas forman parte de la “necesaria formación continua” de los profesionales, de cara a que se preste el mejor servicio posible, en este caso, en el ámbito de la protección internacional, de la mano del turno de oficio especializado en extranjería, que “realiza un trabajo muy importante”, afirmó el decano.
Blas Jesús Imbroda también valoró la importancia capital de que el Colegio de Abogados cuente con una oficina de asilo en el puesto fronterizo de Beni Enzar, “puesto asistido por abogados especializados en materia de extranjería y protección internacional”, profesionales -alrededor de un centenar- que son la población diana de esta actividad formativa.
Oficina en el CETI
Blas Jesús Imbroda quiso resaltar el rotundo éxito de la oficina de asilo instalada en Beni Enzar, una oficina que ha atendido “a miles de persona”-, antes de aprovechar para pedir públicamente la autorización de apertura de una oficina de asistencia jurídica del Colegio de Abogados en el interior del CETI, “algo por lo que llevamos tiempo trabajando y que será positivo”.
El decano afirmó que, si bien el Colegio tiene un servicio de asistencia legal gratuita, una oficina “in situ” serviría para mejorar la coordinación de los servicios de orientación jurídica gratuita y para servir de enlace entre las personas que allí residen y los abogados designados, “facilitando muchísimo más el servicio que se les puede prestar”, concluyó.
El perfil de las peticiones de asilo en Melilla
Francisca María Gómez Díaz, coordinadora del turno de oficio de extranjería y asilo del Colegio de Abogados de Melilla, atendió a los medios al inicio de las Jornadas para proporcionar información acerca de la situación de las peticiones de asilo en la ciudad (peticiones cuyo trámite, por ley, tiene una duración máxima de 6 meses). Según afirmó la coordinadora, en Melilla se recibieron 1.589 peticiones en 2016, 1.540 en 2017 y 290 en lo que llevamos de 2018, siendo realizadas la mayoría de dichas peticiones de asilo por personas procedentes de Yemen y Siria, ambos países en guerra, cuyas vidas “corren peligro” en caso de tener que volver a sus países de origen.
Según la coordinadora, el papel de los abogados de la oficina de solicitud de asilo es muy importante, dado que la preparación y la realización de una entrevista precisa y completa puede derivar en que a la persona demandante de asilo, cuya entrevista -transcrita, “en papel frío”– ha de revisar un funcionario en la oficina de Madrid, reciba una respuesta positiva por parte de la Administración; “si está bien reflejada la entrevista, el funcionario se puede hacer una idea de la situación, más allá del papel”.
