La Ciudad Autónoma de Melilla inició ayer las obras de rehabilitación del Baluarte del Rosario, un fuerte defensivo del siglo XVIII situado dentro del IV Recinto Fortificado, en el que van a invertir 424.761,88 euros y seis meses de trabajo. El presidente melillense, Juan José Imbroda, y el consejero de Fomento, Javier González, firmaron ayer el arranque de este proyecto, que tiene como objetivo dejar el Baluarte del Rosario “de manera muy similar a como estaba en 1775”. Ello requerirá “un trabajo importante” que completará el ya iniciado hace un tiempo para contener su parte noreste, explicó el presidente melillense tras recordar que su Gobierno se marcó como objetivo hace unos años recuperar los fuertes exteriores de Melilla, construidos para defender la ciudad con nuevos métodos de defensa.
Imbroda, en declaraciones a los periodistas, recordó que el IV Recinto Fortificado permitió que Melilla “se hiciera fuerte” en el aspecto defensivo, si bien en su construcción se le dio “cierta gracia arquitectónica” con unos estucos que serán recuperados en la obra que hoy empieza, y en la que queda por iniciar en el Fuerte de Victoria Chica.
El resultado de la obra que ahora empieza irá concatenado con el logrado en el Fuerte de Victoria Grande, que ha recibido múltiples premios en los últimos meses.
Victoria Chica
Asimismo, el presidente recordó que el proyecto para rehabilitar el Fuerte de Victoria Chica ha sido merecedor recientemente de la concesión de los fondos del 1 % Cultural por parte de los ministerios de Fomento y de Cultura, lo que supone una inversión estatal de 2,8 millones de euros, que es una gran parte del presupuesto total, superior a 3 millones de euros.
Esa obra será próximamente adjudicada, según informó Imbroda, y permitirá culminar la recuperación de los fuertes exteriores, poniendo en valor “una de las páginas históricas más importantes de la ciudad”, además de una actuación de la Consejería de Fomento de “gran plasticidad y belleza”.
