El diputado de CPM, Rachid Bussian, instó ayer a la Delegación del Gobierno y a la Autoridad Portuaria a lograr una moratoria en la orden dictada por la Subdirección General de Sanidad Exterior dependiente del Estado en la ciudad, que ha determinado que mientras no se solucione las deficiencias detectadas en las instalaciones fronterizas de control sanitario de mercancías en el puerto de Melilla, productos como frutos secos, especias y hierbas aromáticas deberán pasar por otro puerto nacional antes de entrar en Melilla. El cepemista expuso que mientras el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, "se paseaba por Florida y Cabo Cañaveral para decir que estuvo en una feria de cruceros sin llevarse al viceconsejero de Turismo", el área de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad "ha establecido una serie de prohibiciones y medidas preocupantes".
Decisión
A tenor de que se han detectado "deficiencias en las instalaciones fronterizas de control sanitario de mercancías en el puerto de Melilla", se ha dictado la medida de "limitar el alcance de la autorización de estas instalaciones, de forma que en adelante sólo se podrán llevar a cabo los controles físicos de los productos envasados de origen no animal".
Por el contrario no podrá hacer otro tanto con los productos como frutos secos o de cáscaras, las especias, condimentos, infusiones, hierbas y plantas aromáticas. "Esta medida será efectiva a partir del 15 de marzo y se mantendrá en vigor hasta que se haya ejecutado las obras de adecuación de las citadas instalaciones".
La consecuencia es que hasta que no se hayan subsanado estas deficiencias, "todas estas mercancías deberán introducirse a través de otro puerto nacional que cuente con instalaciones autorizadas para llevar a cabo controles físicos, ya que de no ser así, las mercancías deberán transferirse a otro puerto" para realizar los controles.
Desidia
Rachid Bussian señala que se ha llegado a esta situación "por la desidia" de Miguel Marín y el delegado del Gobierno y además de afirmar que con esta medida "se cargan el comercio local", asegura que es una cuestión "preocupante por las pérdidas que puede suponer para decenas de comerciantes locales" importadores.
Se pregunta el diputado cepemista si desde Delegación y la Autoridad Portuaria se han adoptado las medidas para subsanar cuanto antes esta situación, por lo que insta a sus responsables a que logren una moratoria en la aplicación de esta orden mientras se llevan a cabo las obras en cuestión.
Bussian ha criticado la falta de comunicación entre ambos organismos sobre lo que estaba ocurriendo antes de que se llegara a esta resolución, por lo que pregunta si para Miguel Marín la prioridad es la colocación de "cuchillas, porque ahora le pone concertinas a los frutos secos" antes que resolver este asunto.
Entiende que si la mercancía en cuestión debe pasar por otro puerto nacional antes de llegar a Melilla para su control sanitario, los gastos de los importadores se multiplicarán, por lo que espera que se solucione cuanto antes.
“Cargarse el comercio local”
El cepemista confía en que los trabajos que se están realizando y que tienen un plazo de quince días puedan resolver la situación y se levante la prohibición "porque estamos ante un hecho preocupante motivado por la dejación de funciones de Miguel Marín y El Barkani".
"Parece que el delegado se quiere cargar el comercio de la ciudad o vengarse de determinados empresarios, pero esto afecta a la economía local", de ahí que el diputado de CPM respondiera a las críticas que dirige a la oposición el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, señalando que el PP "no puede dar lecciones cuanto está pasando esto en el puerto".
