¿El PP y Mariano en la UCI?

¿Cómo un “mindundi” como yo, pensionista desde hace casi 7 años, sin experiencia política, con mi corto Bachiller Elemental o “Cuarto y Reválida” conseguido en aquel Instituto de Enseñanza Media de Melilla colindante con el edificio del CNS o sindicato de la dictadura (de dictablanda nada de nada), se atreve a opinar por quien rige los destinos de nuestra España peninsular, insular y africana?
Pues miren ustedes, queridos lectores, lo voy a hacer una vez más. Creo tener derecho a hacerlo como español que soy y me considero, como un ciudadano contribuyente más, como padre de familia que lo he sido de cuatro hijos, como abuelo de cinco criaturas y ahora como pensionista comprometido con la causa. A unos puede gustar, a otros no tanto, y posiblemente a algunos nada absolutamente. Allá cada “menda” con su opinar libre y democrático.

Puede que estén en la UCI, le crecen los “enanos” ganados a pulso por sus muchos méritos y “desvelos” gestionando el País y dirigiendo nuestros pasos. Pero hay quien dice que sigue ganando el centro/derecha, es decir, “arrejuntado” los votos a C,s y a PP. Pregunto: ¿Después de lo visto y contemplado estaría dispuesto el partido de Rivera y Arrimadas a unirse en gobierno con el PP, o al revés por eso del mayor respaldo posiblemente de C,s? El tiempo dirá.

La política creo yo que es tomar decisiones para el bien de la sociedad en todos los sentidos. Sin embargo, Rajoy urge a la oposición a <>. Pero…¿Acaso no hizo política partidista cuando las reformó en solitario sabiendo que sufrirían una importante merma e hirió de muerte el Pacto de Toledo?, o ¿Acaso no es partidismo que los miembros de su Gobierno nos inquieten constantemente con declaraciones absurdas pero cargadas de muy “mala leche” y con los planes de pensiones privados? ¿Tampoco es partidismo decretar que las empresas tengan grandes rebajas fiscales o tarifas planas que revientan la hucha de las pensiones? ¿No es partidismo subir el 0,25% cuando los servicios básicos lo hacen de forma abusiva? Y para justificarse, ¿No enfanga la política al mentir con la existencia de un elevado gasto público si estamos incluso 5 puntos por debajo de la media europea, o que la presión fiscal es alta cuando 6 puntos por debajo de la media de la eurozona? Pero claro, nuestro “digno y comprometido Presidente” no quiere ni desea aumentar la presión fiscal a quienes mucho tienen y presumen de extraordinarios beneficios. Lo suyo, con perdón, es seguir “fastidiando”, no he querido escribir “joder” a los más desfavorecidos entre ellos a los pensionistas.

Lo suyo es seguir colocando con sueldos abismales a sus ex ministros por sus “muchos méritos y desvelos”. Sr. Rajoy: cuando se toca el sistema público, sea el que sea, hay que hacer política negociadora, de consenso y jamás, como lo hace usted, de forma partidista. Las urnas dirán, pero mucho me alegraré que en las próximas les mandemos los españoles a las galeras y no sólo a nivel estatal.

Una vez más, los gobernantes del PP han decidido envolverse en la bandera española para ponerse a cubierto de la granizada judicial que están sufriendo por la corrupción endémica del partido y por los efectos devastadores de sus políticas antisociales (sanidad, empleo, educación, pensiones, igualdad, etc., etc.). Ha bastado que la cantante Marta Sánchez se le ocurriera una letra endosable al himno de España para que Mariano Rajoy y Esteban González Pons la felicitaran calurosamente en público y propusieran enseguida diversas útiles aplicaciones, como que la pizpireta cantatriz la interprete en la final de la Copa del Rey de fútbol que se celebrará en Madrid, si fuese así hasta Florentino sería capaz de ceder el Bernabéu, aunque seguramente la ganarán otra vez “esos malditos catalanes”.

Las banderas españolas en los balcones de los barrios obreros depauperados por el saqueo gubernamental de la caja de pensiones y el desmantelamiento del Estado de bienestar son a la vez causa y efecto de esta nueva incitación de los miembros del gobierno a tejer más banderas nacionales proletarias ahora que ya parece imposible superar en tamaño la bandera española más grande de la historia (731 metros cuadrados) que cubre un triste edificio de pisos baratos del barrio madrileño de Valdebebas.

Salud paisanos, igualdad, salarios y pensiones de justicia, simplemente eso.