Las autoridades de Marruecos restringieron ayer el paso de mercancías en el puesto fronterizo de Barrio Chino por razones de seguridad en su territorio, e impidió el paso de las motos dedicadas a esta actividad por el paso fronterizo de Farhana.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, explicó en declaraciones a los periodistas que el hecho de que no hubiera ayer actividad de comercio atípico en el paso de Barrio Chino no ha estado causado por la parte española, sino por razones de seguridad en el lado marroquí.
Al hilo, avanzó que Marruecos también restringió la entrada de las motocicletas y ciclomotores dedicados a pasar mercancías por la frontera de Farhana, y confió en que en un “muy breve plazo de tiempo” se puedan “eliminar” estos vehículos.
“Espero que en un futuro muy cercano, aquellos vehículos en mal estado no entren por la frontera de Farhana” para el desarrollo del comercio atípico, ha señalado el delegado del Gobierno, aludiendo así a una denuncia pública expuesta ayer por los principales sindicatos policiales, que se quejaron de que no se cumplía la normativa en prevención de riesgos laborales.
Los sindicatos denunciaron que la labor policial en la frontera es “una actividad peligrosa por falta de recursos humanos y materiales”, a la que se añaden los “humos, olores y suciedad por todas partes” que se concentran en unas “instalaciones policiales ruinosas”.
Recuento
Por último, El Barkani indicó que la Delegación del Gobierno continúa con el trabajo de recuento de personas y vehículos que pasan por la frontera, y señaló que el pasado miércoles casi 4.500 peatones cruzaron desde las 7.00 hasta las 15.00 horas por el puesto de Beni-Enzar, frente a las 3.800 del pasado martes.
