El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, acusó ayer al líder de la oposición en la Asamblea regional, el cepemista Mustafa Aberchán, de “abusar de su condición de político” para pasar la frontera en un momento de aglomeración de personas, lo que obligó a habilitar tres accesos. El Barkani explicó que Aberchán “increpó y gritó” en el paso fronterizo, donde llegó a decir que “los policías son los culpables del funcionamiento de la frontera”, a pesar de que el líder de la oposición pretendía acceder por una zona reservada a vehículos, donde “ningún peatón está autorizado a pasar”.
Según El Barkani, el jefe policial que atendió a Aberchán le dijo que ese no era el sitio por el que tenía que pasar la frontera, pero el líder cepemista “abusó de su condición de político para entrar” y, además, “increpó, gritó y luego, cuando estuvieron solos, solo le pidió disculpas”.
Más leña al fuego
“El jefe de la Policía que le atendió le reprochó que, en vez de ayudar, había echado más leña al fuego e intentar que se produjera algún altercado”, agregó el delegado del Gobierno, que consideró “inadmisible” que “una persona haga uso de su situación de político para, en vez de ayudar o arreglar lo que pudo ocurrir, empeorar la situación”.
Dejó claro que es necesario guardar el turno de espera para pasar la frontera “y si hay 100 personas, el número 100 entrará después de que haya entrado el 99”, al tiempo que insistió en el ánimo que había de agilizar el tránsito, ya que se habilitaron tres colas para cruzar de un lado a otro.
Asimismo, incidió en que “nadie crea que el paso fronterizo es llegar y pasar”, como si fuera “pasar de una habitación de su casa a otra”, sobre todo “su hay cientos de vehículos o personas, entre los que hay que distinguir si hay porteadores o no”, ya que este colectivo, pese a haber sido restringido el paso de Beni-Enzar del paso de mercancías, siguen intentando acceder por él.
