El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, aseguró ayer que abandonará la política si el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani demuestra de forma documental y con imágenes, que el pasado fin de semana cruzó la frontera en dirección a Melilla por la zona de vehículos como se asevera. Exige a la Delegación del Gobiernoque "garantice no solo la seguridad de los melillenses, sino el buen funcionamiento de un puesto fronterizo que es el alma de la ciudad". Considera el líder cepemista que la frontera es una cuestión de primer orden, "el tema más importante que acontece en el día a día de la ciudad", de ahí que entiende que es necesario instara las instituciones a su cargo a lograr que "funcione porque es el latido comercial, de desarrollo, vecindad y de seguridad, es el alma de la ciudad".
Aberchán dijo "comprender la fobia" que el delegado del Gobierno y el PP sienten hacia su persona y a CPM, hasta el punto de que le "colgarían políticamente en la Plaza de España", pero no entiende que desde una institución "tan seria como la Delegación se utilice la mentira no solo para calumniar, sino para engañar a los melillenses con este tema tan sensible como la frontera".
Indicó que en los puestos "ha habido muertes", de ahí que "la gestión de la frontera tiene que ser algo acorde con los derechos fundamentales y los intereses de los melillenses, algo muy lejos de la responsabilidad y la preocupación de un delegado que en 2012, en la crisis de los inmigrantes estaba en París viendo un partido de tenis", señaló.
Cierre y reto
Por respeto a la institución, Aberchán rehusó utilizar "el calificativo que se merece después de tantos años de mala gestión en la Delegación", pero sí que le desafió a que demuestre con imágenes, aprovechando las cámaras de vigilancia, que el sábado, cuando el cierre de la frontera en el que se vio afectado, intentó pasar por la zona de los vehículos. Incluso dijo que estaría dispuesto, en ese caso, a "dejar la política", pero asegura que esa afirmación de El Barkani "es mentira".
Del cierre fronterizo en cuestión, mostró dos fotografías tomadascon su teléfono móvil en las que se puede ver una aglomeración de personas junto a unas verjas que les impide el paso a Melilla. En estas fotos "es demostrable cómo estábamos en un paso donde la seguridad de mujeres y niños peligraba". Añade que a pesar de tratarse de un paso fronterizo español, estaba "gestionado por una autoridad marroquí, que es lo que motivó la protesta enérgica de este diputado", que reconoce que elevó la voz cuando se dirigió a la policía española.
En esta aglomeración "había abogados, militares, profesores, mujeres y niños y entre todos tuvimos que coger a los niños para que no fueran aplastados por la multitud", por todo ello "no nos queda más remedio que exigir al que tenga el poder, que garantice no solo la seguridad de los melillenses, sino el buen funcionamiento de un puesto fronterizo que es el alma de la ciudad, y si no se hace, no se puede garantizar lo más elemental para una ciudad como es su desarrollo del día a día", indicó Aberchán.
Nuevo puesto fronterizo
Añade el cepemista que la propia policía desmiente al delegado sobre que se había habilitado dos pasos para el tránsito de personas. Aberchán acusa al representante gubernativo de no aplicar medidas de seguridad en la frontera, sino que "se ha limitado a hacer política de pose como si estuviera en la Casa Blanca". Reconoce que no es tarea fácil poder abrir un nuevo puesto fronterizo porque "es cuestión de dos estados, pero sí que debemos exigir a nuestro gobierno por lo importante que es".
Lo que le queda claro es que "no es comprensible que estemos peor que hace unos años, porque las medidas de Delegación crean inseguridad e insatisfacción en el personal encargado de gestionar los puestos", aseguró.
