A última hora de la tarde de ayer tuvo lugar la manifestación convocada por la Plataforma de Empresarios de Melilla, compuesta principalmente por ACOME, ACSEMEL y la Asociación de Hosteleros, agrupaciones que aglutinan a más de 1.000 empresas. Dicha manifestación tuvo un respaldo multitudinario, participando en la misma entre 1.100 y 2.500 personas (según la Policía y los convocantes, respectivamente). Al finalizar el recorrido, en las inmediaciones de la Delegación del Gobierno, los manifestantes leyeron un comunicado en el que pedían al Gobierno que solucionase los problemas de la frontera, problemas que están provocando, según sostienen, la asfixia económica de la ciudad, toda vez que han llevado a una disminución del 60% en los ingresos comerciales con respecto al año anterior. Los empresarios rechazaron las acusaciones del Gobierno -entre ellas ser una herramienta de la oposición o no presentar propuestas- y tendieron una mano al ejecutivo para que se les tenga e cuenta y se les incluya en la búsqueda de soluciones a un problema que, recuerdan, les afecta directamente.
La concentración convocada por la Plataforma de Empresarios de Melilla, a partir de las 19:30 de ayer en la Plaza Menéndez Pelayo (frente al Sagrado Corazón), congregó a importante número de manifestantes. Alrededor de 2.000 personas salieron a las calles -las estimaciones de la policía rebajan este número a 1.100, mientras que los convocantes cifraron la asistencia en “más de 2.000 personas”- bajo el lema “Melilla se muere”, y avanzaron por la Avenida hasta llegar a las inmediaciones de la Delegación del Gobierno. La marcha en protesta por la decadencia económica de la ciudad discurrió pacíficamente, sin que se produjeran incidentes de ningún tipo, y los manifestantes corearon consignas “no nos engañen, Melilla se muere” o “queremos soluciones”.
Una vez alcanzadas las inmediaciones de la Delegación, la marcha se detuvo y se leyó un manifiesto elaborado conjuntamente por las tres asociaciones que conforman la plataforma de empresarios de Melilla: ACOME (Asociación de Comerciantes de Melilla), ACSEMEL y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Melilla.
Manifiesto
El manifiesto comenzaba recordando las “decenas” de comercios y establecimientos que han tenido que cerrar en los últimos años, destruyéndose empleo y cayendo “notablemente” las ventas y las importaciones.
Los comerciantes achacan estos cierres y esta caída del comercio principalmente a la situación fronteriza, por lo que exigen una mayor fluidez en los pasos fronterizos, un mayor control de la inmigración irregular, la mejora de las infraestructuras fronterizas, el aumento de las plantillas policiales en los pasos, el desbloqueo de la frontera y una apuesta clara por el turismo y los potenciales clientes provenientes de Marruecos.
Precisamente la falta de estos clientes es lo que está asfixiando al empresariado local, según la tesis de los comerciantes, y es un problema “que afecta tanto al comercio tradicional como al flamante nuevo Parque Comercial” -según afirmó el presidente de ACOME, Enrique Alcoba-.
Los empresarios lamentaron que ni los sindicatos ni la Confederación de Empresarios (CEME), organización que supuestamente defiende los intereses de los empresarios, hayan secundado la manifestación y recordaron que la plataforma representa a “más de 1.000 empresas (ACOME, 210; ACSEMEL, 350; y Hostelería,, 100) y 3.000 trabajadores, además de empresarios de Murias Parque Melilla e independientes” que “sólo quieren que esta situación mejore”.
Turismo “atascado”
Desde la plataforma se criticó que, “casi un año después” de que el Gobierno de decidiera convertir Beni Enzar en una frontera europea “fluida”, el turista marroquí se queda “atascado” en interminables colas.
Los comerciantes acusan al Gobierno de haber creado un problema donde no lo había, toda vez que la frontera ha estado alimentando al comercio melillense “durante 40 años” sin que se diera una situación parecida a la que vemos en la actualidad. Los empresarios cifran en un 60% de pérdida de sus ingresos -con respecto al año anterior- el coste de los “cierres técnicos”. Esta tesis contrasta con la defendida en Twitter por el presidente Imbroda, quien acusó directamente a los comerciantes de ser los únicos responsables del colapso fronterizo.
Más propuesta, menos protesta
Otro de los argumentos desarrollados por los distintos representantes del Gobierno para justificar su rechazo frontal a la protesta convocada por los empresarios y comerciantes ha sido la “ausencia de propuestas” por parte de éstas asociaciones, aunque desde la Plataforma se afirma que sí que hubo reuniones y que dichas reuniones, a día de hoy, han demostrado ser infructuosas, toda vez que han asistido “al desplome del sector sin obtener más que silencio” desde la Administración.
Desde la plataforma de empresarios afirmaron aceptar los errores del Gobierno, les instaron a aprender de ellos, y tendieron una mano al ejecutivo local, a fin de ser recibidos para “trabajar juntos” en pro de una solución para la economía local.
Precisamente esta última fue una de las principales reclamaciones de la plataforma; los empresarios afirman sentirse menospreciados y consideran que, siendo la “fibra económica” de la ciudad, tienen derecho a ser atendidos. Durante la manifestación, los empresarios y comerciantes reclamaron más protagonismo; “somos los que estamos en contacto día a día con la frontera y con el comercio, por lo que somos los que más ideas les podemos dar”.
Éxito
Tras la finalización de la protesta, las entidades organizadoras quisieron agradecer a todos los asistentes -muchos de los cuales cerraron sus establecimientos para acudir a la llamada de la Plataforma- el “rotundo éxito” de la convocatoria; “sois valientes […] vosotros, que trabajáis, tributáis y cumplís con vuestras obligaciones legales […] gracias por vuestro compromiso”.
Así mismo, agradecieron a todos los melillenses su apoyo en redes sociales.
“Esto no es un movimiento politizado”
A lo largo de los últimos días, diferentes miembros del Gobierno local han vinculado la protesta organizada por la plataforma de empresarios con CpM y el resto de fuerzas de la oposición, aunque tanto desde ACSEMEL como desde ACOME han querido hacer especial hincapié en que el movimiento es apolítico y sólo pretende que los intereses de empresarios y comerciantes sean atendidos. El propio Abdeselam Mohamed, presidente de ACSEMEL, asociación que ayer mismo desvinculaba a su agrupación una nota publicada en MELILLA HOY en su nombre (en la que se pedía vehementemente la dimisión de Imbroda), insistió en que la protesta “no está politizada” y en que “todos los que han salido a la calle y han venido aquí lo han hecho libremente”, porque comparten la preocupación de la plataforma con motivo de la situación económica de la ciudad. Pese al apoyo de todos los partidos de la oposición, algunos de cuyos miembros se dejaron ver por la protesta, ningún dirigente se posicionó en primera línea durante la manifestación.
