El Ingesa cerró el año 2017 con 73.500 tarjetas sanitarias, continuando así la tendencia al alza en el número de beneficiarios y que en los últimos seis años ha crecido en unos diez mil beneficiarios. Así lo desveló ayer el director territorial del Ingesa, Francisco Robles, en su balance de gestión, del que destacó que el presupuesto gestionado ha sido de 104 millones de euros, un 3,2% más que en 2016. En lo que respecta a la gestión asistencial, indicó que la demora para ser intervenido en Melilla es de 29 días, muy alejado de los más de 80 días de espera de la media nacional. En su balance de gestión del año 2017, el director territorial del Ingesa, Francisco Robles, destacó que el número de tarjetas sanitarias en la ciudad ha experimentado un crecimiento en torno al 0,54% pasando de 73.188 a 73.586, con lo que se mantiene la tónica de los últimos años. De hecho desde 2014 se ha registrado un aumento de diez mil tarjetas sanitarias.
La atención a este volumen de ciudadanos se desarrolla en los centros de salud. El de la zona norte con 21.218 tarjetas es el que más usuarios atiende, seguido del de zona este con 21.133, el de zona centro con 17.317 y el de zona oeste con 13.918. Afirmó Robles que las plantillas de facultativos en estos centros, está dimensionada al volumen de pacientes.
Presupuestos
También destacó en su balance que el presupuesto de Ingesa en Melilla en 2017 fue de 104 millones de euros, lo que supone un 3,2% más que en el ejercicio anterior. Se sigue también la tendencia al alza de 2015, cuando se dio un aumento del 7,3%. Con todo ello, considera Robles, queda demostrado "el compromiso del Ministerio de Sanidad y del Ingesa con Melilla". En cuanto a la distribución de esta partida, indico que el capítulo uno, el de personal, es el que se lleva el mayor gasto, dado que supone el 56,38% del total, lo que suma unos 59 millones de euros.
En el apartado de plantilla afirmó que el Ingesa continúa aumentando los efectivos para "adecuarlo a las necesidades de Melilla". En estos momentos cuentan con 941 efectivos: 206 en atención primaria y 735 en especializada. A estos hay que sumar "20 personas más: 16 en el hospital y 4 en atención primaria que es estamos a la espera el Ministerio de Hacienda nos lo refleje en la plantilla orgánica porque hay dinero y porque están trabajando", dijo. Por categorías, Enfermería cuenta con 299 efectivos; Facultativos y otros licenciados 191; y 248 no sanitarios.
Aseguró que han batido el récord en lo que respecta a las inversiones gestionadas directamente por Ingesa en Melilla, porque "hemos rozado los 2,5 millones: 1,4 en atención primaria, ligada a la obra del centro de salud de zona este o Polavieja y algo más de un millón en especializada, destinado a equipamientos y nuevas tecnologías".
Afirmó Robles que uno de los objetivos que se marcó como director territorial fue reducir el volumen de melillenses que tienen que desplazarse a la península para recibir tratamiento porque la cartera de servicios de la ciudad no podía atenderles. Reconoció que la cifra total sigue aumentando, porque se ha pasado de 6.852 en 2016 a 7.003 en 2017, pero aclaró que está causado por un aumento en las revisiones médicas. En lo que respecta a las derivaciones, sí han pasado de 1.429 a 1.423. El gasto en desplazamientos ha aumentado, pasando de 1,7 millones a 1,8. Las dietas sí han bajado, de 399 mil euros a 382 mil euros. Lo que sigue aumentando cada año es el gasto farmacéutico, que pasa de 13,7 a 14,6 millones de euros.
Atención Sanitaria
Por su parte Pedro Villarroel, gerente de Atención Sanitaria, indicó que en lo que respecta a la atención sanitaria, las consultas de enfermería han crecido en comparación a otros años, motivado en especial por un incremento en las visitas domiciliarias. De esta forma en 2017 se realizaron 216.800 consultas de enfermería, frente a las 202 mil del periodo anterior. Las de pediatría se mantiene en cifras similares, con 77.500 consultas, mientras que las de medicina familiar se han reducido, pasando de 271 mil en 2016 a 260 mil en el periodo de estudio. En lo que se refiere a la atención Especializada, la que se presta en el Comarcal, la cifra de hospitalizaciones pasó de 7.800 en 2016 a 7.946 al año siguiente, continuando la tónica de 2011.
Las intervenciones quirúrgicas siguen la tónica de descenso de 2016 después del incremento registrado en 2015 con 6.170 motivadas, en especial, por cesáreas de mujeres marroquíes. En 2017 se realizaron 5.705 intervenciones. El tiempo de espera en Melilla para ser intervenido es de 29 días, aunque reconocen que pueden haber casos puntuales de mayor demora, en especial en Oftalmología porque la plantilla de especialistas se ha reducido a la mitad por la marcha de uno de ellos y por una baja de maternidad. En cualquier caso, la demora no llega a los casos de 89 días que es la media nacional.
Partos y urgencias
Uno de los dato que más interés genera es el de los partos que se atienden en el Comarcal. En este sentido Villarroel indicó que se ha producido un descenso de más de doscientos alumbramientos, pasando de los 2.946 partos de 2016 a los 2.799 del pasado año. De este total, 749 fueron por cesárea y 2.050 por vía vaginal. En 2015 se registraron 3.002, la cifra más alta registrada hasta el momento.
El hospital de día, que ha recudido ligeramente las cifras asistenciales en apenas 200 pacientes (3.279 pacientes), no sólo se dedica a los tratamientos oncológicos, sino a otras actuaciones asistenciales que han provocado que esté operativo 16 horas al día.
Las urgencias vuelven a subir, pero con la noticia positiva de que el crecimiento se ha registrado en el servicio de urgencias de atención primaria (SUAP), frente al Comarcal, lo que viene a demostrar, en opinión de los responsables de Ingesa, que las campañas de concienciación están dando resultados. El caso es que de las 95.900 urgencias atendidas en 2017 (unas 300 más que en 2016), 36.733 fueron en el SUAP (cinco mil más que en el periodo anterior) y 59.235 en el Comarcal (unas cuatro mil menos que en 2016).
Villarroel indicó que el 061 ha recibido 13.700 llamadas, cifra similar a la del pasado año y que la atención sanitaria se da en menos de diez minutos desde que se da el aviso. También señaló que se han reducido las reclamaciones y "si el número baja, por algo será", afirmó.
Salud bucodental
El director territorial criticó al PSOE por la "alarma social" que dice busca generar entre las familias melillenses al protestar porque sean higienistas dentales los que se encarguen de "un programa de salud tan importante" como la campaña de salud bucodental que se está desarrollando en los centros escolares, en la que se han atendido ya a más de cinco mil menores.
Indicó que los higienistas son "profesionales cualificados" para realizar tanto esta como obras labores y que sólo deben contar con un odontólogo cuando así se requiera. Robles hizo hincapié en la "incongruencia" de los socialistas que critican que la Ciudad contrate a una empresa privada para la campaña de detección de cáncer de colon y que por el contrario, el PSOE proponga que sean clínicas privadas las que se realicen el programa de salud bucodental.
