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El rincón de Aranda

Cronología Histórica de Melilla XLVI

25.11.1846. Hacía 15 meses que cayeron en poder de las hordas de Abd-el-Kader, jefe rifeño, varios oficiales franceses, con un número crecido de soldados, que después de sufrir tratos crueles y privaciones infinitas, perdieron la vida, siendo asesinados todos, a excepción de los oficiales, a quienes conservaron con vida con la intención de exigir por su libertad un crecido rescate. El Gobierno francés valiéndose del español, trató los medios para rescatarlos, y se ajustó el rescate en la cantidad de 6.000 duros, aunque siempre dudándose que se llevase a cabo por la mala fe reconocida de los moros. Llegado el día 25.11.1.846, designado para realizar el rescate, se confió esta comisión al Capitán, Luis Cappa, 1º Ayudante del Gobernador de la Plaza, D. Demetrio María de Benito y Hernández (1.839-1.847). Ese día salió de la Plaza con el lanchón, armada de guerra y un bote tripulado, y se dirigió al punto convenido de la Restinga, distante cuatro leguas de la Plaza; fondeando el barco a tiro de pistola de la playa y aproximándose a ella con el bote, aguardó la llegada de los moros, para cumplimentar la ardua misión.

Una hora después, se presentaron 200 caballos y 400 infantes, tropa de Abd-el-Kader, indisciplinada y demostrando en su porte y acciones, no solo la desconfianza que tenían, si no las malas intenciones de que parecían animados. Al divisarlos el Capitán Cappa, no dió oído a la voz de la prudencia y saltó precipitadamente a tierra, se adelantó hasta llegar al sitio que se hallaban los enemigos, y atravesando sus filas fue a abrazar al Coronel francés Curbi de Cognor, y demás oficiales, llenos de asombro los moros, le rodearon, demostrando en sus acciones no hallarse muy lejos de hacerle pagar cara su temeridad.

No se inmuto por eso Cappa, quien saludándoles, les manifestó el objeto que motivaba aquella entrevista, y exigió se cumpliese lo acordado.

La mala fe de los moros suscitó mil obstáculos a la realización de la entrega de los prisioneros, sin embargo, la entereza de Cappa fue venciéndolos, comprometiéndose en las diferencias que suscitaban, tanto que el coronel Curbi y demás oficiales prisioneros, le rogaron que se pusiese en seguridad a bordo de su embarcación, pero no quiso acceder hasta no haber cumplido con su misión. Firme en su propósito y venciendo dificultades infinitas, logró al fin que los moros permitiesen el embarque de los oficiales. Pero cuando el coronel Curbi y el teniente Meseu se disponían a pasar a bordo, pusieron las árabes nuevas dificultades y los retuvieron, según decían, mientras contaban el dinero. Los esfuerzos dieron al fin el resultado apetecido, embarcando el Coronel y el Teniente, siendo Cappa el último que entró en el bote, para volver al lanchón y luego a la Plaza, sin separarse de la costa, y contestando al fuego que rompieran sobre él, no solo los mismos moros con los que había negociado, sino también los del campo de la Plaza. Al fin llegó a la Plaza sin ningún accidente notable en la tripulación. Al siguiente día 26 el Gobernador, y oficialidad de la guarnición, obsequiaron a los rescatados con un espléndido desayuno, en el que se tributaron los mayores elogios y se brindó repetidas veces al valor y bizarría del capitán Cappa, a las dos de la tarde partieron para Francia en un falucho, iba al mando del oficial de la marina francesa que estuvo de incógnito durante el rescate, dando muestras de gratitud al Capitán y al Gobernador de la Plaza, que con la oficialidad de la guarnición había ido a despedirlos. Al siguiente día 27 a las ocho de la mañana se presentó en el Puerto la Fragata de vapor “Veloz”, que por orden especial de su gobierno venía a conducir a Francia a los prisioneros si lograban rescatarlos.

1837. Se promulga una nueva Constitución, y en Melilla hay 1197 habitantes.

24.01.1846. Real Orden, declarando S.M., cuan grato ha sido para su magnánimo corazón el heroico rasgo de filantropía del Gobernador y empleados de la Plaza de Melilla, por los socorros que prestaron al patrón y tripulación del Laúd “Joven Pedro”, prisioneros de los moros.

26.06.1847. El Gobierno ordena al Capitán General de Granada que fuera haciendo los preparativos de ocupación de las Islas Chafarinas
22.08.1847.- El 14 entre las nueve y las diez de la mañana, el vigía comunicó que los moros estaban trabajando para poner un cañón y hacer fuego a la plaza.

2.08.1847. D. Justo Martín Vil lota es nombrado Gobernador interinamente.

7.10.1847. D. Antonio López de Mendoza es nombrado Gobernador interinamente.

25.10.1847. En el vapor “Vigilante”, su Comandante el Tte. de Navío, D. Federico Faldea, han sido conducidas a la Plaza de Melilla en dos viajes, tres compañías del Rgto. Fijo de Ceuta.

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