Si el Domingo de Ramos el mal tiempo, con fuertes vientos y lluvia, echaba por tierra el inicio de la Semana Santa de Melilla 2018; el Domingo de Resurrección lucía un esplendoroso día que permitió que miles de melillenses se echaran a la calle para ver el momento más emotivo de toda esta Semana de Pasión, el "Encuentro" en la Plaza de España entre el Cristo Resucitado y la Virgen María Santísima del Rocío. Un momento que se produjo entre los fuertes aplausos de un público que abarrotaba el corazón de nuestra ciudad. El día no podía salir más redondo y hacía olvidar en parte el amargor que supuso el mal tiempo que impidió la procesión del pasado domingo 25 de marzo de La Pollinica, debido al viento y la lluvia. En esta ocasión, en el Domingo de Resurrección, el buen tiempo acompañó y ello permitió un final de Semana Santa 2018 a la altura de este evento, en el que sólo ha fallado un paso por causas mayores, mientras el resto de estaciones de penitencia se pudieron desarrollar con normalidad, a pesar del temor en algunas cofradías de no contar con suficientes portadores. Finalmente hubo hombros y brazos suficientes para que todas las imágenes procesionaran en esta fiesta religiosa y también social.
El día grande, el último, fue el de ayer. Así miles de melillenses despidieron la Semana de Pasión con el Encuentro en la Plaza de España entre el Cristo Resucitado y la Virgen María Santísima del Rocío, un final de un gran esplendor. La satisfacción entre todos los que lo han hecho posible era palpable.
Así no era de extrañar que en el "corazón" de la ciudad no cupiera un alfiler para experimentar las sensaciones del vivo y el directo del momento en el que se unieron las dos procesiones, la que partió desde la carpa instalada en la Plaza de Toros y la que lo hizo del templo de la Medalla Milagrosa en Batería Jota.
El Domingo de Resurrección puso el punto y final a una Semana Santa que será recordada por la gran afluencia de asistentes en la mayoría de los casos y por la suspensión de la primera procesión por mal tiempo.
La jornada de ayer supuso el colofón perfecto en un día que amaneció soleado y en el que transcurrió el Encuentro en la Plaza de España entre el Cristo Resucitado y la Virgen María Santísima del Rocío.
