La Plaza Menéndez Pelayo quedaba definitivamente abierta al público, si bien no pudo celebrarse la inauguración prevista por el Ayuntamiento como consecuencia del luto oficial que vivía el país desde el fallecimiento del Conde de Barcelona, padre del Rey. Superadas polémicas y susceptibilidades sobre la concepción arquitectónica del conjunto, los melillenses se inclinaron a favor de los nuevos aires que suponía la plaza diseñada por Carlos Baeza.
El Ayuntamiento anunciaba el cierre del Parque Lobera, tras Semana Santa, para comenzar los trabajos que permitieran recuperar esta zona de asueto.
La Comunidad Hebrea celebraba la Pascua del Pesaj y se iniciaba el torneo de fútbol sala de Semana Santa.
La Plaza Menéndez Pelayo quedaba definitivamente abierta al público, si bien no pudo celebrarse la inauguración prevista por el Ayuntamiento como consecuencia del luto oficial que vivía el país desde el fallecimiento del Conde de Barcelona, padre del Rey. Superadas polémicas y susceptibilidades sobre la concepción arquitectónica del conjunto, los melillenses se inclinaron a favor de los nuevos aires que suponía la plaza diseñada por Carlos Baeza.
El Ayuntamiento anunciaba el cierre del Parque Lobera, tras Semana Santa, para comenzar los trabajos que permitieran recuperar esta zona de asueto.
La Comunidad Hebrea celebraba la Pascua del Pesaj y se iniciaba el torneo de fútbol sala de Semana Santa.
