Ayer se celebró en la Delegación del Gobierno un encuentro con agentes de la Jefatura Superior de Policía y sus familias, promovido por la Fundación de Huérfanos del CNP en la que acudió el presidente de la entidad, Gonzalo Alonso Hernández. La entidad realiza una actividad de apoyo a un total de 1.342 huérfanos de miembros del Cuerpo Nacional de Policía de los que 13 residen en Melilla. El objetivo de la visita ha sido para tener una toma de contacto con ellos y que pudieran exponer sus problemas y también para informar a los agentes la labor que realizan en la Fundación. Gonzalo Alonso Hernández, presidente del Patronato de Huérfanos de CNP y comisario de policía, explica que la Fundación nace del antiguo colegio que se creó a primeros del siglo pasado, y funcionó así hasta los años 80 que lo cerraron "porque pensamos que era mejor atender a nuestros huérfanos y familias en el seno de la unidad familiar y que no tuvieran que desplazarse a la sede en Madrid".
Ayudas a huérfanos
Las ayudas que realizan son económicas, asistenciales, ayudas hasta los 22 o 24 años si no trabajan, becas, talleres, campamentos, estudios hasta que tienen 27 años, cursos de formación laboral y conseguir un puesto de trabajo a través de habilidades sociales y personales.
También, ponen a su disposición la huella asistencial con apoyo de psicólogos y educadoras que están pendientes del día a día de todos los niños, les llaman por teléfono para saber que notas tienen, los problemas con profesores, compañeros o de acoso.
La Fundación se financia con las ayudas de los más de 36.000 funcionarios de Policía que colaboran voluntariamente con un cuota desde 3 a 8 euros y también con la renta del antiguo colegio de huérfanos situado en Madrid ya que está alquilado a la Administración en la sede de División y Perfeccionamiento de la Policía. Esta entidad atiende a 1.342 huérfanos de los cuales 1.014 son menores de 30 años y 328 personas tienen algún tipo de discapacidad.
Melilla
La visita Melilla para "acercarnos a las familias que atendemos, a los 13 huérfanos que residen aquí, de los cuales siete son menores de 22 años, dos de 22 a 30 años y cuatro presentan algún tipo de discapacidad", explica el presidente de la Fundación. El fin de la reunión es que "nos cuenten si tienen algún problema, alguna sugerencia de mejora, fomentar que ellos mismos puedan conocerse porque algunas familias acaban de llegar y es bueno porque así ellos pueden ayudarse", señala el comisario de policía.
"Aprovechamos la reunión para explicar que hacemos a todos los policías porque últimamente con el tema de la crisis han sido bastantes los que dejan de colaborar con la Fundación ya que ven en su nomina un descuento y no saben muy bien que labor hace la entidad", señala Alonso. "Los policías de Melilla son los que más colaboran con nosotros, son los más solidarios porque un gran número participa con la Fundación", asevera.
El presidente de la Fundación manifiesta que quiere los agentes "conozcan qué es lo que hacemos, cómo pueden ayudar a los hijos de sus compañeros o a sus propios hijos en el caso de que pudiera pasarles algo o a sus cónyuges. Ser policía es una profesión de riesgo y la posibilidad de que pueda pasarnos algo es mayor que la de otro colectivo".
