La diputada de Unidos Podemos en el Congreso Ione Belarra viajó ayer a Melilla para ver las grabaciones de las cámaras del perímetro fronterizo de Melilla sobre la actuación que la Guardia Civil llevó a cabo cerca de la costa melillense el 31 de agosto de 2017, donde naufragó una patera y murieron siete mujeres.
En declaraciones a los periodistas, Ione Belarra lamentó que “en pleno siglo XXI”, el Ministerio del Interior haya argumentado que no podía enviarles al Congreso de los Diputados estas grabaciones, instando a sus diputados a que viajen a Melilla para “verlas en persona” en la Comandancia de la Guardia Civil.
“Nosotros nos tomamos muy en serio nuestra labor parlamentaria y aquí estamos para visionar esas grabaciones”, afirmó la diputada, que confió en “poder esclarecer” si en dicha actuación del instituto armado “hubo una devolución en caliente marítima”.
“España está condenada”
Belarra recordó que “España está condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por las devoluciones en caliente”, sobre las que dijo que “incumplen la normativa internacional”.
Por ello, quiere “constatar” si en la actuación de la Guardia Civil el 31 de agosto de 2017 se produjo una “devolución en caliente marítima”, que “es una realidad muy invisible”, y “seguir trabajando para prohibir de una vez por todas estas prácticas en el Congreso”.
Según Belarra, las circunstancias en las que se produjo el naufragio “están por esclarecer” porque “según relatan las personas supervivientes, una patrullera de la Guardia Civil interceptó la patera y esperó a que llegara la Gendarmería marroquí para recogerla”.
“Cuando arrastraban la patera, siete mujeres cayeron al agua y fallecieron”, lamentó la parlamentaria, que se mostró “muy preocupada” porque “el control democrático y parlamentario a las políticas públicas que se producen en Melilla no se producen con ninguna facilidad”.
