En los límites fronterizos de Sidi Guariah, resultaba herido en plena madrugada un guardia civil, víctima de una trampa puesta por los contrabandistas marroquíes que operaban en la zona. El guardia civil, que tropezó con un cable de acero preparado para impedir que persiguiera a los contrabandistas, tuvo que ser trasladado al Comarcal donde se le diagnosticó rotura de tibia.
Los trabajadores del sector Comercio, a falta de un local, se "encerraban" en la Plaza de Menéndez Pelayo, para reivindicar la firma del convenio colectivo del sector. Pedían 36 horas de jornada laboral semanal y un incremento salarial del 6,5%.
La U.D. Melilla perdía en casa y corría el riesgo de bajar a la tercera división.
En los límites fronterizos de Sidi Guariah, resultaba herido en plena madrugada un guardia civil, víctima de una trampa puesta por los contrabandistas marroquíes que operaban en la zona. El guardia civil, que tropezó con un cable de acero preparado para impedir que persiguiera a los contrabandistas, tuvo que ser trasladado al Comarcal donde se le diagnosticó rotura de tibia.
Los trabajadores del sector Comercio, a falta de un local, se "encerraban" en la Plaza de Menéndez Pelayo, para reivindicar la firma del convenio colectivo del sector. Pedían 36 horas de jornada laboral semanal y un incremento salarial del 6,5%.
La U.D. Melilla perdía en casa y corría el riesgo de bajar a la tercera división.
