La Fiscalía ha pedido dos años de prisión a un acusado por un delito de robo con fuerza por forzar un trastero y sustraer una bicicleta y una caja de herramientas. Además, el propietario solicita 60 euros por los daños ocasionados en su almacén y 300 euros por los objetos que fueron sustraídos. El abogado del acusado señaló que no había pruebas suficientes para determinar que fuera el culpable de los hechos que se le atribuían. El juez titular del Juzgado número 1 de lo Penal de Melilla ha dictaminado que el juicio celebrado en el día de ayer quedaba visto para sentencia en el que el acusado se acogió a su derecho de no declarar y uno de los testigos de los hechos se encontraba ilocalizable según los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La policía como testigo que detuvo al acusado en el lugar donde ocurrieron los hechos aseguró que no presenció lo que había sucedido sino que solo tomaron declaraciones sobre lo que relató la victima.
Hechos
Los hechos ocurrieron el ocho de mayo del 2017 a las seis de la mañana, según Fiscalía, cuando el acusado forzó la cerradura de un trastero en la Calle Acera de Reina Regente y se metió dentro llevándose una bicicleta blanca y una caja de herramientas.
El delito por el que se juzga al acusado es por robo con fuerza al intentar colarse dentro de un trastero y sustraer una bicicleta y una caja de herramientas, ambos valorados en 300 euros según el propietario. Además, reclama 60 euros por los daños.
El procesado explicó al juez que quiso denunciar aportando un parte médico en la Comisaría de Policía por el trato que recibió por los agentes que le detuvieron por el presunto robo. Su abogado, señaló que no había pruebas pertinentes que dictaminarán que el acusado fuera el culpable de los hechos que se le atribuían, que nadie se había ratificado y pide la absolución completa de su representado.
