Teniendo en cuenta que el martes aparentemente estábamos ante una jornada de transición, a la espera sobre todo del debut de Nadal, que representa el tótem del torneo madrileño y también a la espera del debut a última hora de Juan Martín del Potro ante Damir Dzumhur, la afluencia de público ha sido enorme, a pesar de que podemos calificar casi el día como «pasado por agua» y los techos retráctiles de las pistas que lo tienen, están teniendo que «emplearse a fondo». En el cuadro masculino ganó Verdasco «a golpes» al italiano Lorenzi, lo cual era de esperar, dado el estado de forma en que se encuentra el tenista madrileño, que puede llegar lejos en el torneo, si no le falla la «psique».
Por el contrario, tenemos que lamentarnos de la derrota del asturiano Pablo Carreño frente al croata Borna Coric. Esta derrota ha sido dolorosa por cuanto el asturiano, que aparece con el número 9 del torneo, integrante actual del equipo español de Copa Davis, no ha sabido leer la forma en que tenía que jugarle al croata y se ha quedado en el fondo de la pista todo el tiempo limitándose a devolver los «cañonazos» que le enviaba su rival y que en teoría jugaba en una pista, cuyas características favorecen al asturiano. Una pena, pero es cierto también que la reciente lesión le está pesando mucho al jugador español.
En el cuadro femenino, Sharapova continúa adelante al haber pasado ya dos rondas, ganando y jugando bien, lo cual nos motiva a los buenos aficionados al tenis. En este cuadro, los españoles, especialmente, estamos atentos a Garbine Muguruza frente a la croata Vekic en esta segunda ronda, que hasta ahora ha resultado ser su muro infranqueable en las ediciones anteriores de este torneo en que ha participado.
El torneo continúa a pesar de los retrasos del martes por la lluvia, que también se producen, aún con los techos retráctiles, pero el programa se cumplirá, aunque termine de madrugada. No sería la primera vez, ni la última.
