El programa Cañada Viva! considera que el parque de la Cañada no pudo tener mejor estreno en su primer concierto de música clásica, en sus casi dos décadas de vida. Las nubes retuvieron el sol africano de mayo para posibilitar una mañana excepcional para la cultura y los juegos de la infancia en esta nueva propuesta del programa de la AMPA del CEIP León Solá, que sigue promoviendo oferta cultural variada y gratuita sin subvención pública, en un barrio donde no existe ninguna propuesta educativa, social o cultural.
En esta oportunidad, Camerata Melillense y el Conservatorio Profesional de Música de Melilla convocaron a Bach, Hendel y un buen conjunto de canciones populares para deleite de los presentes, que formaron un agradecido auditorio con una mezcla muy interesante de orígenes, edades, procedencias de la ciudad, gustos culturales, etc.
Para muchos de ellos era la primera vez que visitaban el parque y los elogios fueron constantes a uno de los rincones verdes de Melilla que se encuentran en mejor estado de conservación.
Programación
La mañana comenzó con toda la batería de propuestas que Cañada Viva! tenía preparada para los asistentes: juegos populares coeducativos, propuestas con tapones de plástico gracias a Generación Recicla, arte manual amazigh, confección de murales, biblioteca viajera, etc.
La posibilidad de poder disfrutar de la cultura cercana en familia potenciando las relaciones intergeneracionales en el espacio público es la apuesta esencial de #CañadaCulta y gracias a la colaboración vecinal y del voluntariado del Programa, se pudieron organizar diversos espacios aprovechando las dimensiones del parque.
Posteriormente, tras los ensayos que permitieron a los grupos tomar contacto con el nuevo y desconocido contexto, el concierto comenzó y se sucedieron las piezas musicales.
Como en otras oportunidades, Camerata Melillense introdujo cada obra con una pequeña explicación que sitúa a quien acude a escuchar ante el fundamento, origen o propósito de cada fragmento, que en esta ocasión tenían un enfoque ecologista y humanista, esencialmente.
Los aplausos fueron llegando para agradecer la propuesta cultural innovadora y cercana, generando mucho interés.
Con el propósito de #CañadaSana de seguir reforzando los buenos hábitos alimenticios, también se repartieron piezas de fruta y agua entre toda la infancia asistente. Se trató de un espontáneo obsequio de una carnicería de la zona, en una muestra más de la importancia que la actuaciones socioculturales poseen en tejer relaciones horizontales y auténticas dentro de los barrios.
Para finalizar, la organización entregó unos obsequios a los participantes, consistentes en libros de la Editorial SM y camisetas en modesta contraprestación por una bella mañana de notas musicales a través de violines, chelo, oboes y voces.
Desde Cañada Viva! quieren agradecer el interés y la colaboración del director del Conservatorio, como del director de Camerata Melillense.
