Efectivamente, queridos paisanos lectores de Melilla Hoy. Viví casi 20 hermosos y felices años a pesar de las muchas carencias existentes, en ese que era y sigo queriendo como mi barrio, el Monte María Cristina. Donde he vivido con mis padres y que ahora en paz descansen en nuestro querido cementerio de la Purísima, sí ese que un amigo y colega gran colaborador de Melilla, ni se cansa ni se cansará de reivindicar como ¡Cementerio Nacional de Héroes de España! Caso curioso, el gobierno de la CAM, entre sus miembros, responsable directo la Señora Fadela, ni saben ni contestan, pero es que, tampoco leo nada en cuanto a reivindicaciones en ese sentido de los miembros de la oposición melillense (PSOE, CPM, UNIDOS/PODEMOS, CS, etc.).
Hace pocos días leí muy preocupado unas manifestaciones de un líder del PSOE, denunciando un “presunto” mal estado de la barriada en general y en particular de baches y socavones en diferentes calzadas, destrozos en alguna zona deportiva concreta de la barriada y en mobiliario urbano. Al día siguiente, como era de esperar, creo que el Sr. Imbroda manifestaba que esas denuncias no tienen nada que ver con la realidad, que toda la barriada está más que formidablemente atendida, si no lo decía así, posiblemente de forma muy parecida, con lo que venía a acusar a la oposición de “mentirosa”. Como desde Castellón no lo veo, solo puedo decir que en no pocas ocasiones el mismo Diario Melilla Hoy ha ido publicando fotografías de ese deterioro mediante fotografías de cosecha propia, o bien denuncias de vecinos y lo mismo, al parecer, ocurre en otras barriadas que yo, después de 47 años en la península ni conozco, por ejemplo Averroes, y puede que otras.
A pesar de ser una barriada o barrio como siempre le hemos llamado, mi Monte María Cristina está bastante cerca del centro de la Ciudad, solo bajar esa larga escalera que nos lleva enseguida al antiguo Mercado Central o Plaza, Calles Explorador Badía, Barceló, Padre Lerchundi, Castelar o Cañada y Calle Margallo y desde ahí abajo, a dos pasos, el centro, con esa Avenida ahora del Rey Emérito Juan Carlos I de España y V de esa parte africana donde con su “amiga” Corina y otros derribaba elefantes y puede que otras especies.
Como no vivo ahora allí, desconozco la realidad vigente de esa barriada y de otras. Familia y amigos me cuentan que en general Melilla está muy bonita, pero eso no quita para que sigan dándose problemas de todo tipo en algunas barriadas, en las diferentes fronteras, en el “muelle” o puerto, o deambular libremente por esa Melilla la Vieja, Pueblo u Alcazaba de toda la vida, muy especialmente por la noche donde “todos los gatos son pardos”.
Volviendo a ese mi barrio Monte María Cristina y su ex calle Emilio (ahora calle Río Ebro), tengo que decir, que en aquellos años 50 y 60 vividos por mí, donde en principio conocí sus calles sin asfaltar, chapoteando en agua y barro cuando llovía, sin embargo éramos felices los chavalillos o chinorris como aprendí a pronunciar de mi amigo ya fallecido Manolo Plata, ex cartero como yo. Todos éramos amigos: Cristianos, musulmanes, judíos o hebreos, gitanos, etc., pero todos españoles. Quizás solo existía la diferencia de clases con los hijos acomodados de la gente más pudiente del centro, e hijos de militares con graduación, anécdotas tengo de ello, pero que desde luego no voy a relatar. La mentalidad actual puede que sea muy distinta tanto en Melilla como en otros lugares de España. Aunque, por desgracia, se esté dando especialmente en una Comunidad concreta, Cataluña otro tipo de malas relaciones o relaciones inexistentes por culpa de ese independentismo trasnochado y “cuasi nazi” discriminando a todos los que allí se sientan catalanes y españoles.
La solución a esa/mi barriada donde nací y otras de Melilla, si es cierto que necesitan una mejor atención en todos los sentidos por parte del gobierno de la CAM, es bien sencilla, calle por calle, visualizar, tomar nota y actuar. Ya de paso, quiero saludar cariñosamente a los muchos amigos y antes vecinos que lo eran como yo de mi barrio y adyacentes. Algunos viviendo en la península, otros que han cambiado de barrio, a mi familia que aún vive en Melilla y, mi cariñoso recuerdo, a los que por desgracia han ido abandonando esa morada por la del ¡Cementerio Nacional de Héroes de España!
