Enclavados en la festividad de San Juan Bautista, La Salle El Carmen inició ayer las esperadas olimpiadas de azules y amarillos que durante tres días enfrenta a los 840 alumnos en distintas competiciones y juegos que no buscan la rivalidad, sino "la convivencia", según aseguró el director Próspero Bassets. "Nuestro colegio se basa en los valores cristianos y entre ellos están la camaradería, la convivencia, la generosidad, el compartir y el vivir unas jornadas convivenciales donde todos los pasamos bien en torno a nuestro patrón", explicó.
Pero este año esta festividad tiene una connotación especial y es la celebración del centenario del edificio que alberga al colegio. Con tal motivo se han organizado distintas actividades, desde funciones teatrales que recuerdan a los fundadores del colegio en Melilla, pasando por una exposición fotográfica que repasa la evolución del inmueble en estos cien años, así como un taller sobre la arquitectura melillense que incluye, como era de esperar, el edificio de la Salle.
Azules y Amarillos
La inauguración de los juegos se inició ayer con el desfile de los dos equipos, "Azules y Amarillos", perfectamente uniformados, por el patio central del edificio, mientras profesores y padres se arremolinaban en el piso superior vitoreando a unos y otros. Un año más los alumnos del último curso vistieron su camiseta verde, porque actúan como jurado y coordinadores de los juegos.
Después, la última abanderada del pasado año, Silvina Marina Velasco pasó el testigo al primero de este año, Pablo López Hierro, que junto a otros dos alumnos, iniciaron una carrera de relevos por toda la ciudad.
Continuó la ceremonia, y lo hizo con la interpretación del tema "La vida es bella" a cargo de un grupo de alumnos, que pusieron música y voz a la popular canción. Acto seguido se ofreció un número musical protagonizado por las alumnas del centro, que no dudaron en acompañarse de temas tan movidos y acordes con estos tiempos. Continuó la mañana con la actuación del grupo de gimnasia rítmica con un número de gran belleza, y con una coreografía a cargo de las alumnas de último curso. Con el regreso de los abanderados y el último relevo, Meriem Abdeselam y María Rodríguez, capitanas de los dos equipos, fueron las encargadas de dar lectura al juramento de los participantes, en el que se comprometen a cumplir las normas y que finaliza con un llamamiento: ”Compañeros amarillos, compañeros azules, hagamos que estos juegos sean un ejemplo de competencia y de esfuerzo, y que además sean ejemplares en cuanto al respeto y a la deportividad. Suerte a todos".
Tras el himno de la Salle, el director del centro entregó al consejero Antonio Miranda una pequeña escultura en agradecimiento a su presencia en los juegos, "y la ayuda inestimable a nuestro centro escolar".
Durante estos tres días se sucederán multitud de actividades deportivas como natación, carreras de velocidad, triples, yincanas, ajedrez…y concursos sobre cultura general, la vida y obra de San Juan Bautista de La Salle y el carácter propio del propio centro. Los juegos culminan con la proclamación del equipo vencedor en las pruebas, que desfilará ante el resto de sus compañeros recibiendo sus aplausos y felicitaciones. La clausura será el viernes.
