La Organización Médica Colegial de España (OMC) celebra desde ayer en Melilla su asamblea nacional, que arrancó con una recepción oficial en el Palacio de la Asamblea con el presidente melillense, Juan José Imbroda, ante el que defendió la necesidad de establecer medidas de discriminación positiva. En su intervención, el presidente de la OMC, Serafín Romero, se refirió así a la necesidad de mejorar las condiciones para cubrir las plazas de médicos en Melilla, ciudad que necesita, según el presidente del Colegio Oficial de Médicos de la ciudad, Jesús Delgado Aboy, cien profesionales más para equipararse a la situación que hay en Ceuta. Según los datos que ofreció ayer Delgado Aboy, en Melilla hay 241 médicos colegiados, mientras que en Ceuta, con la misma población que aquí, tienen 340. “Está claro que, como mínimo, faltan cien médicos en diferentes especialidades”, aseveró para recordar que esa reivindicación es lo mínimo para que se pueda dar en Melilla “un cuadro de equidad respecto a otros lugares del país”.
Romero secundó esta demanda de más facultativos para nuestra ciudad al señalar que Melilla es una ciudad compleja en lo demográfico, con una población de 86.000 habitantes pero que, en realidad, atiende a muchos más del entorno marroquí. Esta circunstancia convierte a la ciudad en una “puerta de entrada sanitaria a Europa” que “conlleva dificultades”, especialmente en los últimos años, por la falta de “soluciones necesarias”.
“El talento se debe mover, pero no perder, y Melilla tiene talento para que arraigue”, afirmó el presidente de la OMC, que dejó clara la intención de la entidad de “venir a trabajar y reivindicar lo que es necesario” para lograr un entorno favorable para el ámbito sanitario.
También avanzó que la OMC aprovechará su asamblea nacional para realizar un manifiesto de apoyo al Colegio Oficial de Médicos de Melilla, cuyo presidente defendió en declaraciones a los periodistas la necesidad de que Melilla se convierta en una ciudad de difícil desempeño para la profesión médica.
De esta forma, pretende combatir las dificultades para cubrir las plazas médicas con una serie de prebendas de tipo económico, estructural y docente, de manera que a los profesionales de la Medicina les resulte atractivo solicitar destino en Melilla porque, de lo contrario, advirtió de que no habrá médicos para dotar el futuro Hospital Universitario cuando abra en 2021.
“No es solo el tema del sueldo, aunque llevamos muchos años luchando por un complemento específico que está aprobado en toda España menos en Andalucía, Ceuta y Melilla. También se puede facilitar que los médicos se declinen por venir con medidas como una mayor puntuación en la carrera profesional, facilidades para cursar un máster o dar capacidad de unidades de gestión para poder trabajar”, señaló Delgado Aboy.
Más oferta
Imbroda, en su intervención, admitió que la “presión” asistencial que sufren los centros sanitarios de Melilla por su condición de ciudad fronteriza con Marruecos “debe tener respuesta con una mayor oferta”, ya que si no, los profesionales “tendrán que soportar un exceso al que no hay derecho”.
“Hay que poner las condiciones necesarias”, aseveró el presidente melillense, que defendió no obstante las medidas que ya se están adoptando, como la futura construcción del Hospital Universitario y la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 de ocho nuevas plazas de médicos y más guardias presenciales.
Además, avanzó que se está trabajando en la posibilidad de eliminar la penalización que sufren los profesionales médicos para ejercer en la sanidad privada durante sus horas libres, y anunció otras mejoras formativas en la enseñanza universitaria en el Campus de Melilla.
