Un total de 22 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos tres mujeres y dos jóvenes varones que dicen ser menores de edad, llegaron ayer a Melilla a bordo de una embarcación rápida que, cuando estaba cerca de la costa española, arrojó a los ocupantes al mar. Once de ellos tuvieron que ser rescatados por la Guardia Civil y los otros once llegaron a la costa por sus propios medios, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla. Los hechos ocurrieron ayer, a las siete de la mañana, cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Guardia Civil detectó cómo una embarcación rápida se aproximaba a la costa de Melilla por Aguadú, en la zona norte de la ciudad.
Los agentes observaron cómo los inmigrantes fueron arrojados al mar antes de que el patrón se diera a la fuga con la embarcación.
La mitad de los inmigrantes tuvieron que ser rescatados del agua por la Guardia Civil, mientras que el resto pudo llegar a la costa por sus propios medios.
Todos fueron atendidos por el instituto armado y la Cruz Roja, ya que algunos presentaban leves síntomas de hipotermia, aunque en la Delegación del Gobierno no tienen conocimiento de que alguno haya tenido que ser trasladado al Hospital Comarcal para recibir asistencia sanitaria.
Se trata de 22 inmigrantes, todos subsaharianos, entre los que se incluyen tres mujeres y dos jóvenes que han dicho ser menores de edad.
Todos se encuentran ya en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
