El Fuerte de Rostrogordo volvió a ser ayer escenario de una multitudinaria Romería del Rocío a la que asistieron cientos de melillenses dispuestos a mostrar a la Blanca Paloma su fervor religioso. Un buen número de carretas acompañaron a la Virgen por todo el recorrido desde la Casa Hermandad de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío hasta llegar a los Pinos de Rostrogordo, donde el ambiente festivo y familiar fue una de las notas predominantes de la jornada.
La jornada empezó con un sentido Rosario de la Aurora que se celebró a primera hora de la mañana, a lo que siguió un desayuno ofrecido por la Cofradía para tomar fuerzas durante todo el camino de peregrinación hacia los Pinos, en el que participaron menos fieles que en años anteriores.
Los peregrinos fueron venerando durante todo el recorrido a la Virgen del Rocío hasta llegar a los Pinos, momento en el que dio comienzo una fiesta en la que no faltó la música por sevillanas, los premios para reconocer el esfuerzo de los participantes y, sobre todo, la comida en las distintas barras colocadas por algunas de las 17 asociaciones que participaron en la romería de ayer.
El buen tiempo animó también a muchos los melillenses a celebrar la Romería de manera independiente, ubicándose en el perímetro del Fuerte de Rostrogordo.
El gran ambiente popular no cesó hasta las 19.30 horas, momento en el que los fieles rezaron la Salve antes de emprender el camino de regreso a la Casa Hermandad. El hermano mayor de la Cofradía del Cautivo, Gregorio Castillo, aprovechó la oportunidad para animar a los melillenses a que en los próximos años se sumen al camino junto a la Virgen, un itinerario “precioso” en el que “se aprende mucho”.
En cualquier caso, se mostró muy satisfecho de la “asistencia masiva” a los Pinos, al tiempo que agradeció la colaboración de la Ciudad Autónoma con Protección Civil y Policía Local, y también de la Cruz Roja, para que los peregrinos se sintieran bien protegidos desde el punto de vista sanitario y de la seguridad.
“Un lugar de encuentro”
Varios miembros del Gobierno local acudieron ayer a la Romería del Rocío, encabezados por su presidente, Juan José Imbroda, que se mostró “encantado” del desarrollo, un año más, de una tradición que empezó a celebrarse “hace decenas de años” en los yacimientos de Yasinen para terminar en los Pinos.
Además, destacó el respaldo de los melillenses a esta Romería de una Virgen “muy alabada, admirada y seguida” en nuestra ciudad, hasta el punto de convertirse este evento en un verdadero lugar de encuentro “para ver a gente que hace tiempo que no ves y establecer más lazos humanos”.
