Las actuaciones conjuntas que están llevando a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Inspección de Trabajo han permitido detectar en los dos últimos meses a 126 trabajadores que estaban trabajando de manera irregular en almacenes dedicados al denominado comercio atípico. En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, explicó que hasta el momento se han desarrollado más de 50 actuaciones contra la competencia desleal que llevan a cabo estos almacenes, que “son los que gestionan parte del comercio atípico” entre Melilla y Marruecos.
Además, en esta labor también han obligado a paralizar un total de cinco almacenes por riesgo inminente de accidente laboral, sobre los que El Barkani ha pedido que se haga un seguimiento para comprobar que cumplen con el mandato de la autoridad laboral que ejerce la Inspección de Trabajo.
El Barkani defendió que esta labor contra el fraude laboral fue el primer punto del decálogo planteado por los empresarios a la Ciudad Autónoma y a la Delegación del Gobierno que empezó a llevarse a cabo “inmediatamente”, y los demás “están cumplidos o cumpliéndose”.
Perjudicar la convivencia
Sobre este asunto se refirió el coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Antonio Sierras, durante el acto para conmemorar el 174 aniversario de la fundación del Cuerpo, al mostrar su satisfacción por el trabajo que los guardias civiles desempeñan en apoyo de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.
Sierras consideró necesario continuar con esta actividad inspectora contra quienes “deshonestamente utilizan trabajadores sin la debida protección, sin la debida seguridad, sin proporcionar la más elemental cobertura sanitaria que es la que garantiza la cotización a la Seguridad Social”.
“Lo que realmente están haciendo es poner en riesgo a esos trabajadores y ejercer una competencia desleal y un fraude al resto de los ciudadanos”, puntualizó Sierras al señalar que “dejando de pagar sus impuestos, realmente lo que se está haciendo es dejar de contribuir a la construcción de hospitales, de carreteras o escuelas”.
“En consecuencia, lo que realmente están haciendo es perjudicar a la convivencia y al desarrollo”, subrayó el jefe de la Guardia Civil.
