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El Barkani confía en que la ampliación de horas al porteo en Barrio Chino cese la presión en Beni-Enzar

La frontera de Beni-Enzar sigue sufriendo una importante presión del comercio atípico

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señaló ayer que se está trabajando en preparar el dispositivo para ampliar el horario del comercio atípico a dos horas por la tarde en el paso fronterizo de Barrio Chino, y confió en que, una vez que se ponga en marcha esta medida, “cese de forma inmediata la presión” a la que está siendo sometida la frontera de Beni-Enzar por las tardes. Advirtió de que, si eso no ocurre, se tomarán las decisiones que se estimen oportunas “porque la inmensa mayoría de los melillenses necesitan que se tomen decisiones que satisfagan sus legítimos intereses y no los de una parte”. A preguntas de los periodistas, El Barkani insistió en que “las fronteras tienen que estar al servicio de la totalidad de los melillenses y de las personas que quieran hacer uso” de ellas, ya que quienes mueven el comercio atípico “son una parte importante de la sociedad, pero no los únicos”.
Sobre esta ampliación del horario del comercio atípico en Barrio Chino, El Barkani avanzó ayer que la Delegación del Gobierno en Melilla ha aceptado la propuesta de la Ciudad Autónoma para destinar vigilantes de seguridad privada al paso fronterizo de Barrio Chino. Dijo que esta medida “inviable” sin un refuerzo de agentes.
El Barkani señaló que es “absolutamente inviable” plantear que la frontera de Barrio Chino pueda funcionar durante dos horas por las tardes, como se pretende, “con los mismos recursos que se destinan por la mañana” para controlar el paso de porteadores y mercancías.
Además de inviable, aseveró también que sería “indeseable”, puesto que si se aumentaran los recursos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para potenciar el denominado comercio atípico de Melilla hacia Marruecos en los pasos fronterizos, “no tendría fin”.
El Barkani explicó que ambas administraciones llevan mucho tiempo hablando de este asunto y barajando la posibilidad de introducir la seguridad privada en la gestión de los pasos fronterizos, mientras que la Guardia Civil se dedicará al control del resguardo fiscal y la Policía Nacional, a “temas de seguridad”.

18 millones de kilos
Este asunto fue abordado ayer por el coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Sierras, durante su alocución en el acto del 174 aniversario del Cuerpo, en la que afirmó que el comercio atípico movió el año pasado en el paso de Barrio Chino más de 18 millones de kilos de mercancías.
Asimismo, puso en valor el trabajo diario que desarrolla el instituto armado en esa frontera, donde cada día más de 7.000 personas, permitiendo con “esfuerzo, actitud, serenidad y abnegación” que se reduzca el número de incidentes y de ambulancias solicitadas para los porteadores, gracias a la garantía del orden público en condiciones complejas.
En este punto, el coronel de la Guardia Civil denunció la actitud de quienes lanzan piedras y otros objetos en los pasos fronterizos de Barrio Chino y Farhana, poniendo en riesgo la integridad de los agentes y los transeúntes.

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Redacción

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