Si hay un lugar en España que sea testigo de gran parte de su historia militar y de las campañas realizadas en el Norte de África, ése es el cementerio municipal de la Purísima Concepción de Melilla.
Desde su inauguración en el año 1892, se calcula que, en sus casi 50.000 metros cuadrados, hay enterrados más de 12.000 militares, repartidos entre los distintos panteones militares, así como en diferentes tumbas y nichos, con los que cuenta el camposanto melillense.
El Centro de Historia y Cultura Militar, en su afán por difundir la cultura de defensa, realizan todo tipo de actividades, para que los ciudadanos puedan conocer la historia militar de España y la de los protagonistas militares de historias, relatos de hechos de armas, condecorados, etc., enterrados en este cementerio y que engrandecen el patrimonio histórico de nuestras Fuerzas Armadas.
Algunas de estas tumbas, como las que se encuentran en el Panteón de Héroes, acogen los restos de hermanos que supusieron una gran pérdida y dolor a sus familias.
Este panteón fue erigido para albergar a los caídos distinguidos de la Campaña de 1909. La primera piedra fue colocada por el Rey Alfonso XIII, el 7 de enero de 1911. Los costes de su construcción se sufragaron por suscripción nacional y bendecida el 8 junio de 1915.
Hay 22 Caballeros Laureados enterrados en este monumento (8 pertenecientes a la Campaña de 1909) y otros 720 cuerpos, incluidos los laterales y la parte superior del Panteón, la mayoría fallecidos en la Campaña de 1921.
En 1949, recibieron sepultura en este Panteón, los restos recuperados del cementerio de "La Cruz de Monte Arruit", contenidos en 16 arcones, calculándose por el número de cráneos que correspondían a 2.996 personas. También se depositó una caja de hierro con objetos personales.
En este Panteón de los Héroes de Melilla se encuentran, entre otros:
Los hermanos ARENAS GASPAR.
ARENAS GASPAR, FELIX
De familia militar, era hijo del capitán de Artillería D. Félix Arenas Escolano; había nacido en Puerto Rico el 13 de diciembre de 1891. Al fallecer su padre, regresó a la Península, fijando su residencia en Molina de Aragón, de donde era originaria su familia. Ingresó en 1906 en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, y en 1911 destinado como Teniente al Regimiento de Pontoneros. Tenía una gran afición al estudio, se diplomó en estado mayor, dominaba los idiomas alemán y francés, y era un entusiasta de la aeronáutica, consiguiendo el título de piloto de globo y dirigible.
En 1919 es destinado a la Comandancia de Ingenieros de Melilla, al mando de la 2ª Compañía de Zapadores, con la que realizó numerosos trabajos de fortificación de Campaña. En noviembre de 1920 toma el mando de la Compañía de Telégrafos de la Red Permanente de Melilla y su territorio.
Al llegar noticias sobre la alarmante situación en que se encontraban nuestras tropas, se dirigió en automóvil el 23 de julio de 1921 a Dar Drius para comprobar el estado de la red de comunicaciones, trasladándose seguidamente a Batel y desde allí, a caballo, a Monte Arruit. Pasado Tistutin tuvo que ceder su montura a un herido, por lo que se vio obligado a regresar a pie a la anterior posición, donde tomó el mando de su reducida guarnición, procediendo a organizar la defensa.
Recibida la orden de replegarse hacia Monte Arruit, en la madrugada del 29 fue abandonada la posición, solicitando el capitán Arenas ocupar durante la marcha el lugar más peligroso, la extrema retaguardia, a cuyo frente protegió a las tropas y logró sostener al enemigo, permaneciendo a las puertas de Monte Arruit hasta que el último de sus soldados consiguió penetrar en la posición.
Al tratar entonces, armado con un fusil, de que el enemigo no se apoderase de unos cañones que habían sido abandonados por sus sirvientes, fue rodeado y alcanzado por un disparo que le ocasionó la muerte el 29 de julio de 1921, recibiendo por su heroísmo la Cruz Laureada de San Fernando concedida por Real Orden de 18 de noviembre de 1924.
Sus restos se cree están en la fosa común del Panteón de los Héroes.
Melilla le tiene dedicada una calle.
ARENAS GASPAR, FRANCISCO.
Francisco Arenas Gaspar, había ingresado en la Academia de Infantería de Toledo en 1913. Siendo teniente del Regimiento de Infantería de África n.º 68 y formando parte de la columna móvil al mando del teniente coronel García Esteban, se encontraba el 25 de julio de 1921 en Zoco el Telatza. Iniciado el movimiento de retirada del Zoco hacia la zona francesa, de madrugada y amparada por la niebla, al amanecer el enemigo descubrió el movimiento de las tropas, produciendo cuatrocientas bajas, entre ellas la del teniente Arenas.
Se cree que sus restos están enterrados en el Panteón de los Héroes, ya que en 1929, se trasladaron a él, los restos que había en los 58 cementerios provisionales de otras tantas heroicas posiciones de combate (entre ellas se encontraba la de Zoco el Telatza), donde iban enterrando a sus muertos, conforme estos se producían, dado que se encontraban sitiados por el enemigo.
Murieron los dos hermanos en el espacio de cuatro días.
