Esta frase famosa de Julio Cesar, deberían de aplicársela más de uno, que ofreciendo datos fríos, pretende ponerse medallas. ¿De qué estamos hablando?
Cuando se comparan datos, como listas de esperas quirúrgicas, estamos hablando de personas profesionales que tratan a personas pacientes, muchas veces en circunstancias y medios difíciles, pero puestos a comparar de verdad, nos encontramos con parámetros y variables que nadie dice. Pues bien, comparemos.
Tenemos en Melilla, mejores datos que en nuestra hermana Ceuta, pero nadie dice que a igual población, tenemos 100 médicos menos colegiados y de la presión asistencial, hablamos de 3.000 partos al año por 1.000 de los vecinos. Pues bien, sabiendo esto, ¿cómo no se le ocurre a nadie ni por lo más remoto elogiar a todos los profesionales sanitarios de nuestra Ciudad?
Otra comparación curiosa, con el País Vasco, que buenas cifras tenemos. Comentemos.
¿En qué lugar del territorio nacional se tienen mejores porcentajes de profesionales por habitante?: En el País Vasco. ¿En qué lugar está mejor remunerado el profesional sanitario?: Vaya, en el País Vasco.
¿En qué lugar el profesional tiene más ayuda e incentivación para su desarrollo profesional y su formación?: Otra vez el País Vasco.
Sabiendo de toda esta información, hace falta ser muy bruto o no sentirse parte de nuestro sistema sanitario, para no agradecer y ni tan siquiera mencionar a los profesionales sanitarios de nuestra Ciudad, desde el primero hasta el último, por conseguir esas cifras, con los que algunos hinchan el pecho.
Tenemos un Hospital ya pequeño y obsoleto, falta de profesionales, falta de incentivación y arraigo, imposibilidad aún de acreditación de la formación, que nos mantiene en un estado de inferioridad con respecto a nuestros compañeros ante cualquier oposición, la indiferencia ante la defensa de que nuestra Ciudad sea designada como de difícil desempeño sanitario y así poder conseguir mejores objetivos, y un largo etcétera de peticiones que mejoren, si cabe, la tan deseada calidad asistencial del ciudadano de Melilla.
Me alegro, por todo aquel que se vanagloria de esos buenos datos, publicados en 2 páginas repitiéndolos de forma machacona y que han sido conseguidos por el trabajo de otros, pero mientras no se valore ese gran esfuerzo y se luche por mejorar las condiciones mencionadas, volvemos a Julio Cesar: No habéis hecho nada.
