Guelaya Ecologistas en Acción convocó una rueda de prensa para ofrecer una valoración del estado del Medio Ambiente en nuestra ciudad, haciendo balance de los asuntos solucionados y los proyectos medioambientales puestos en marcha por la Consejería a cargo de Manuel Ángel Quevedo. La conclusión a la que llegan los ecologistas es que, a pesar del empeño de la Consejería y de su titular, la parcela de Medio Ambiente está infradotada presupuestariamente, adoleciendo de recursos humanos, materiales y económicos, motivo por el cual “no tiene capacidad para sacar adelante el trabajo que necesita el medio ambiente de Melilla”. Esta infradotación presupuestaria, afirman, tiene que ver con el hecho de que Medio Ambiente “no es una prioridad” para este Gobierno.
Guelaya Ecologistas en Acción ofreció una rueda de prensa para valorar el estado del Medio Ambiente de nuestra ciudad, haciendo balance de los proyectos e iniciativas desarrolladas por la Consejería de Medio Ambiente en los últimos 3 años, desde que se hiciera cargo de la misma Manuel Ángel Quevedo, y una vez transcurrido ya un 75% del tiempo de la legislatura y un 75% del presupuesto.
El 21 de julio de 2015 Guelaya publicaba una carta abierta al entonces nuevo consejero Manuel Ángel Quevedo planteando los 18 problemas principales que Guelaya venía tratando, sin conseguir resolver, con la consejería “saliente”..
Con la actual Consejería de Medio Ambiente, los “problemas principales” señalados por Guelaya ascienden hasta llegar a 24 asuntos por resolver. Desde Guelaya sostienen que, de estos 24 asuntos medioambientales por resolver, únicamente dos están ya en vías de solucionarse, mientras que el resto está “en proceso” o, sencillamente, no ha habido avances significativos.
Solucionado
Desde Guelaya aplauden el hecho de que la Consejería de Medio Ambiente se haya puesto en marcha para la elaboración de planes de conservación y recuperación de especies protegidas, como la gaviota de pico rojo; además, valoran positivamente el compromiso de la ministra saliente a la hora de llevar a cabo un proceso de renaturalización del Río de Oro.
En proceso
La transparencia de la Administración, la puesta en marcha del Plan de Movilidad Sostenible, la elaboración de un Plan de Gestión de Residuos (que acabe con la incineración), el control de los vertidos, la reducción del consumo de agua por habitante o la aprobación de autorizaciones medioambientales y el desarrollo de nuevos planes (como el Plan de Actuación sobre especies invasoras), son asuntos que todavía se encuentran en diferentes etapas de desarrollo.
La mayoría, pendiente
La conclusión general de Guelaya acerca de la labor de la Consejería es que ésta no tiene capacidad para sacar adelante el trabajo que el medio ambiente de Melilla necesita, “por falta de recursos materiales, humanos y económicos”. Una falta de personal y de financiación que consideran como un indicador de que el medio ambiente no es una prioridad para el equipo de gobierno actual, “pese al interés personal del consejero en conseguir recursos”.
Por ello, hay aun 13 asuntos en los que no ha habido ningún avance, como la elaboración de un catálogo de árboles singulares, la instalación de una estación que mida la calidad del aire o la creación de un reglamento de zonas verdes.
Cámaras de vigilancia para controlar vertidos
Uno de los principales problemas medioambientales de la ciudad es el vertido de residuos, especialmente, escombros y aceites usados, vertidos que se realizan principalmente en los cauces de los ríos y en las inmediaciones de zonas agrestes como la pista de carros. Estos vertidos, como recordó José Cabo, se realizan siempre “a dos o tres metros de donde puede parar la furgoneta”, es decir, en zonas muy concretas a las que los vehículos pueden acceder. Para solucionar el problema, Guelaya propuso a la CAM la instalación de cámaras de videovigilancia en dichos puntos de vertido de residuos para poder controlarlos, identificando y sancionando a los infractores.
La CAM sin embargo, se mostró reticente a la instalación de dichos medios, escudándose en el posible conflicto de los mismos con la Ley de Protección de Datos, algo que Rosa González, presidenta de Guelaya, afirmó no entender ya que, “hay cámaras en muchos otros sitios, y no parece haber problemas”.
Pese a las reticencias iniciales, las últimas informaciones llegadas desde la Consejería de Medio Ambiente indican que desde el Gobierno están dispuestos a “estudiar” la aplicación de la medida
