Cabe preguntarse ahora cómo va a afectar el nombramiento de este Gobierno a Melilla. A priori, ninguno de sus miembros tiene una vinculación importante a nuestra ciudad, aunque algunos de ellos sí han pasado por aquí y quizá antes de llegar a sus ministerios tengan una ligera idea de nuestra situación y necesidades España tiene nuevo Gobierno para esta nueva etapa que se abre en el país, una semana después de que el Congreso de los Diputados asistiera a la primera moción de censura aprobada de nuestra democracia. Los 17 ministros del socialista Pedro Sánchez tomaron ayer posesión de sus cargos. Ahora lo que toca es ponerse a trabajar cuanto antes en los muchos problemas que sufre este país y cada una de sus 19 autonomías, algunos de los cuales llevan ya retraso en la búsqueda de soluciones debido, fundamentalmente, a la atención que ha requerido en los últimos meses otro enorme escollo, como es el conflicto político en Cataluña.
Un Gobierno nuevo cuya composición supone toda una declaración de intenciones, antes siquiera de que haya empezado a gestionar. La mayoría de mujeres en ministerios de enorme peso, que lo sitúa como el de mayor presencia femenina del mundo, es un gran paso adelante en un momento de nuestra historia en el que las mujeres han alzado la voz, como se pudo ver hace justo tres meses en la huelga feminista del 8 de marzo, y también después de que se dictara la sentencia de La Manada. Otra de las características que atribuyen al Ejecutivo de Pedro Sánchez es su vocación europeísta, otro punto a favor porque España, si quiere prosperar, debe tender a abrir ese punto de vista en su gestión más allá de sus fronteras en lugar de encerrarse dentro de ellas, como hacen los nacionalistas. Nuestro país es uno de los miembros más destacados de la Unión Europea y buena parte de su gestión depende también de leyes comunitarias. También muchos de sus problemas deben pasar irremediablemente por Europa, como en Melilla sabemos bien con el problema de la inmigración irregular.
Cabe preguntarse ahora cómo va a afectar el nombramiento de este Gobierno a Melilla. A priori, ninguno de sus miembros tiene una vinculación importante a nuestra ciudad, aunque algunos de ellos sí han pasado por aquí y quizá antes de llegar a sus ministerios tengan una ligera idea de nuestra situación y necesidades. Su presidente, Pedro Sánchez, ha estado aquí varias veces y sabe que el PSOE melillense le ha apoyado siempre, incluso en sus horas más críticas, aunque eso luego no se haya traducido en puestos de responsabilidad en la Ejecutiva o en el nuevo Gobierno.
También estuvo aquí a finales de 2016 el nuevo ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska, en unas jornadas organizadas por el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla. Su experiencia como magistrado de la Audiencia Nacional que ha tratado muchos casos de terrorismo de ETA será, sin duda, clave para abordar el gran reto que supone la lucha contra el terrorismo yihadista, que es uno de los problemas que tenemos aquí, además de nuestra frontera, que debe ser otro de los principales objetivos de su cartera. Meritxell Batet, nueva ministra de Administraciones Territoriales, también pasó por Melilla hace algunos años, al igual que José Luis Ábalos, ministro de Fomento, hace unos meses en el último Congreso socialista, en el que resultó elegida Gloria Rojas como secretaria general.
Tendremos que esperar para empezar a ver los primeros pasos del Gobierno de Pedro Sánchez, que debería tener muy en cuenta que Melilla, por su situación geográfica y carencia de competencias en asuntos claves como Sanidad, Educación e Interior, por citar solo algunos, necesita una especial atención del Estado.
