El diputado de Coalición por Melilla (CPM) Rachid Bussian denunció ayer que el proceso de escolarización de alumnos de Educación Infantil en centros públicos de la ciudad, dependientes del Ministerio de Educación, no está siendo legal, transparente ni garantista, hasta el punto de que un grupo de padres lo han denunciado ante la Fiscalía.
En rueda de prensa, Bussian dijo tener constancia de que en Melilla se han iniciado procedimientos judiciales por supuesta falsificación de documentos públicos, como el certificado de empadronamiento, para la escolarización de alumnos en determinados centros educativos.
Además, afirmó que hay centros educativos de Melilla que no han cumplido con el periodo de exposición pública del listado provisional de alumnos admitidos, con el pretexto de que lo tienen prohibido “por indicación” del director provincial del Ministerio de Educación, José Manuel Calzado.
Según el diputado, tampoco se estaría produciendo una “correcta aplicación” de la baremación para la admisión de alumnos en centros educativos, o la revisión del listado de alumnos, circunstancias que dan lugar a quejas y “quebraderos de cabeza” de los padres a la hora de escolarizar a sus hijos.
A su juicio, todo ello tiene como objetivo “torpedear” posibles reclamaciones por parte de los padres.
Colegio Gabriel de Morales
Bussian se refirió concretamente a un listado que se expuso en la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, sobre la admisión de alumnos de 3 años admitidos en Educación Infantil, el cual no tenía membrete oficial y derivaba a algunos de ellos a un colegio aún sin construir, situado en antiguo cuartel Gabriel de Morales.
Esos niños, denunció el diputado cepemista, se quedaron finalmente sin escolarizar en el curso que está a punto de concluir, por lo que pidió explicaciones a Calzado, recriminándole su “pésima gestión” en la escolarización de alumnos, que calificó como “un engaño” a la comunidad educativa y los melillenses en general.
Por todo ello, y otras cuestiones del ámbito educativo que criticó, Bussian cree que el futuro responsable de la Dirección Provincial tiene “un reto por delante”, aunque “peor no se puede hacer”, ya que considera que las carencias están afectando a muchos melillenses, lacrando su formación.
