Dunia Almansouri, diputada por CPM en la Asamblea, compareció ante los medios para criticar la aplicación de la orden ministerial que restringe la entrada de animales vivos por la frontera. Según Almansouri, la orden carece de sentido y debería haber sido ya anulada por la emisión posterior de directrices europeas y porque ha ido más allá de su fecha de caducidad, supuestamente en diciembre de 2016. La diputada cepemista lamentó que la polémica de los borregos se haya convertido en un debate a pie de calle, provocando la división y el conflicto entre comunidades, cuando la fiesta, el Eid El Kebir, debería respetarse por ser una tradición de la comunidad musulmana.
La diputada por CPM en la Asamblea Dunia Almansouri quiso retomar el asunto de la importación de borregos marroquíes, recordando que no existe ninguna prohibición a la importación de animales vivos desde Marruecos y que el pazo de cuaentena de dos años impuesto por la UE debido al brote de fiebre aftosa que sirvió como excusa -ya que, según la diputada, “según los parámetros de la UE, no afectaba a Melilla”- para que el Gobierno local “se inmiscuyera en las tradiciones” de la comunidad musulmana ha pasado ya.
“La modificación de la Orden Ministerial no tiene sentido, aquí se ven las incongruencias del PP, dado que se anula con la entrada de la ejecución de la orden de la UE y, además, expiraba el 31 de diciembre de 2016”, afirmó Almansouri, quien además recordó que las autoridades están exigiendo que sea un ganadero o empresa ganadera la que realice las importaciones de animales vivos, cuando la legislación de salud animal estipula que tanto personas jurídicas como físicas pueden realizar dichas importaciones, “exigen que el importador sea una ganadería, cuando se supone que la Ley permite que un particular importe animales vivos”, afirmó la diputada cepemista.
Dunia Almansouri lamentó que el debate en torno a la festividad musulmana de Eid El Kebir haya llegado a las calles, “donde nunca tendría que haber llegado”, y pidió al nuevo Gobierno que retire la Orden Ministerial que impide que los ciudadanos traigan sus animales desde Marruecos como siempre han hecho; “esta Orden Ministerial lo único que hace es atacar a la convivencia, llevar el debate a las calles y generar división entre las diferentes comunidades”, denunció Almansouri.
Una “obsesión” personal de Velázquez y el PPL
La diputada cepemista recordó que la polémica del borrego tenía especial arraigo en el entorno del PPL, es decir, de Paz Velázquez -a quien acusó de “no querer” acordarse de aquellos tiempos-, entorno que se mostraba contrario a la celebración de Eid El Kebir.
Para Almansouri, la insistencia del Gobierno en cambiar el modo en el que los musulmanes celebran su fiesta responde a una obsesión personal de la consejera de presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, a quien afeó su “intento de educar” a los musulmanes de nuestra ciudad, diciéndoles cómo tenían que comportarse durante la celebración de sus fiestas.
A falta de pocos días para el final de Ramadán, y con la fiesta de Eid El Kebir señalada para finales de agosto, la polémica de los borregos regresa en un escenario complejo, con la incertidumbre del cambio de Gobierno, la desastrosa gestión fronteriza y la saturación provocada por la OPE.
